Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

jueves, 3 de mayo de 2012

El Wali y el Asceta del Yoga - 2

En el Nombre de Allah,
el Misericordioso, el Compasivo


EL WALI Y EL ASCETA DEL YOGA - 2


Sheikh Abdul Kerim Kibrisi Hz. y un sikh a su paso, en Hyderabad, India

En esta ocasión, de una vertiente distinta de la sabiduría islámica, y sin perjuicio de las discrepancias en materia de fiqh y tasawwuf que han ido alejando progresiva y a veces ácidamente a la escuela de que se cita aquí –deobandi- del tronco principal de los Ahlullah de Ahlus Sunnah wal Yamaah –por causas y situaciones contingentes que la han impactado indebidamente al punto de hacerla separarse del reconocimiento de los brotes distintos y superiores de las Gentes del Camino-, presentamos no obstante por su interés y por la sinceridad y belleza que nadie podría negar a quien realiza el relato, la siguiente narración.

Que Allah bendiga al autor de la narración y a quienes lo oyeron, y que bendiga a los salihun y ulama de taqwa de la escuela alejada, a fin de entroncar a sus gentes en el río principal de la savia dorada continua del Islam, para cubrir sus faltas y aumentar sus virtudes.

El texto en inglés, producido por al Islaah Publications por Ismail Mangera, del que se traduce aquí al español, es una traducción de las palabras espontáneas dichas por Hadhrat Maulana Muhammad Masihullah Khan sahib (que Allah esté complacido con su espíritu), durante su visita a Sudáfrica, en enero de 1983, Venue: Lenasia, Johannesburg.

El relato es un hecho ocurrido a Shah Hadhrat Abdul Quddus (qs) [1453-1537], un notable shaykh y wali de la silsilah chisti-sabiri, y descendiente del Imam Abu Hanifa (ra).

Relato previo:



Mezquita en Rudali, significativa de la tariqa chisti-sabiri


SHAH HADHRAT ABDUL QUDDUS (R.A.) 
Y EL GURÚ O MAESTRO DEL YOGA


Hadhrat Muhammad Masihullah Khan sahib estuvo hablando en dicha ocasión a los presentes acerca de que el Profeta (sallallahu ‘alayhi wa sallam) es luz, y fue enviado no obstante con cuerpo físico como cualquiera de nosotros, a fin de transmitir a la humanidad que le aceptara una influencia espiritual benéfica a nuestro propio nivel, que comprende el hecho de tener cuerpos que atraviesan las vicisitudes de cualquier cuerpo: hambre, sueño, etc.  

El cuerpo puede atravesar muchas condiciones.

Citamos:

“El cuerpo puede cambiar su forma.  Un ser humano, al adoptar ciertos ejercicios espirituales especiales (riyadhat) – comprendan, no por mujahadah (esfuerzo) sino por riyadhat – puede desarrollar un cierto refinamiento y exquisitez que se manifestará así en ciertas características extraordinarias.  Tal como el caso de Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.). 

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) no nació en Gangoh, sino que era originario de un centro poblado en el distrito de Ambalah.  En la época en que vivió, los yogis hindús tenían tremenda ascendencia y poder sobre la población. Estos yogis llevaban a cabo tremendos ejercicios de auto-disciplina que daban por resultado que el cuerpo humano exhibiera algunas características asombrosas.

Ahora bien, Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) llegó a conocer (cuando aún estaba en Ambalah) de un cierto Yogi Hindú. El Yogi vivía en el distrito de Saharanpur en la población de Gangoh y estaba conduciendo a los musulmanes al camino erróneo mediante la exhibición de proezas increíbles que ocurrían a su orden. 

Hadhrat Maulana Thanwi (r.a.). nos narrow esta qissah [relato]. ¿Por qué?Para que estemos protegidos en nuestro iman (fe) y evitemos ser desviados por aquellos que nos quieren desviar. 

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) fue a Gangoh.  Preguntó a la gente por el paradero de este Yogi.  La gente le dijo que el Yogi no permanecía en el pueblo, sino que vivía en algún lugar lejos del pueblo, en la jungla.  Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) fue al area donde se le indicó y llegó a un pequeña habitación hecha de ladrillos y barro.  Tratando de encontrar la entrada, recorrió los cuatro lados [las cuatro paredes] ¡pero no encontró la puerta!  ¡La estructura tenía cuatro paredes pero no había puerta a la vista! 

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) se dio cuenta que había una persona sentada en la cercanía.  Fue donde esa persona y le preguntó: "¿Eres tú el Yogi que reside aquí?"  Esta persona le respondió: "No.  Soy simplemente su discípulo."  Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) preguntó: "En ese caso, ¿dónde está tu gurú?"  El discípulo respondió: "Él está en esa habitación." 

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) le preguntó asombrado: "¿En esa habitación? ¡Pero acabo de rodearla y no veo ningún signo de una puerta por ninguno de los cuatro lados!  ¿Por dónde entra y por dónde sale?"  El discípulo le respondió: "¿Ve esa pared?  Tiene un pequeño orificio de luz en la parte superior.  Él entra y sale por allí."  Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) dijo: "¡Oh!  ¿En verdad entra y sale por ese pequeño orificio?  Muy bien.  Nosotros haremos lo mismo." 

Con un salto diestro, Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) alcanzó el pequeño orificio, entró por allí y se posó en el interior del cuarto.  En verdad, el Yogi estaba en el cuarto, pero estaba en tan profunda meditación que no estaba consciente que había entrado el visitante.  Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) se sentó a un lado y esperó. 

Cuando el Yogi finalmente salió de su meditación, solo entonces se dio cuenta de la otra persona sentada en su cuarto, alguien extraño y, a juzgar por su apariencia, alguien que no pertenecía a la religión del Yogi.

"¿Quién eres tú?" le preguntó. "Por mi apariencia, ¿qué parezco?" "Pareces un musulmán." "Soy un musulmán", respondió Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.). El Yogi preguntó: "¿Cómo ingresaste? " "Del mismo modo en que tú ingresaste." "¿A través de ese nicho de luz? " "¡Por ese mismo nicho!" 

El Yogi comprendió que ésta no era una persona ordinaria sino que era alguien de un elevado estatus.  Así que fue directo al punto:

“Janab, me doy cuenta bien de tu desafío.  Pero déjame decirte que hasta que tú no halles y adoptes nuestros caminos y no me hagas tu maestro en este asunto, nunca alcanzarás el estado de kamal (la perfección)."

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) le preguntó: "Puedo preguntarte, ¿cuál es el punto más elevado de perfección que has alcanzado?"  

El Yogi respondió: "El punto más elevado de perfección es éste, que mientras estoy sentado aquí me puedo transformar a mi mismo en un pozo de agua."  Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) le dijo: "Muy bien.  Pruébamelo." 

El Yogi, mientras estaba sentado, súbitamente se transformó en un pozo de agua.  Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) cruzó la habitación, tomó algunas de las ropas del Yogi y las sumergió en el pozo de agua.  Y después puso estas ropas a un lado.  El Yogi se transformó de regreso a sí mismo a su cuerpo físico original. 

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) le dijo: "Ciertamente, hemos visto cómo te has transformado en agua.  Muy bien, también nosotros nos transformaremos en agua.  Sin embargo, la petición que tengo es que sumergas algunas de mis ropas en el agua y después las pongas a un lado."  El Yogi dijo: "Haré eso." 

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) también, mientras estaba sentado, se transformó a sí mismo en un pozo de agua.  El Yogi tomó algunas de las ropas de Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi's (r.a.), las sumergió en el pozo de agua y las colocó a un lado.  Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) regresó a su cuerpo físico original.  La competencia parecía haber tenido un resultado igual.  ¿Pero era así?

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) se dirigió al Yogi:

"Evaluemos esto.  Entraste por el nicho en la pared y yo también lo hice"

"Lo acepto"

"Después me mostraste la más alta hazaña de que eres capaz, transformándote a ti mismo en un pozo de agua. Y yo hice lo mismo"

"Lo acepto"

"Puedo preguntarse, ¿remojaste mis ropas en el pozo de agua como te lo pedí? "

"Así es, lo hice"

"¿Dónde las has colocado?"

"Están allí"

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) dijo entonces:

"Hice lo mismo con tus ropas y éstas son tus ropas que puse a un lado.  Ahora, huele primero tus ropas sumergidas en tu agua y después huele mis ropas sumergidas en mi agua, y después da tu veredicto." 

El Yogi hizo como se le pidió, se movió y olió ambas ropas.

Después dijo – y recuerden que él había pasado por un proceso de auto-disciplina, por lo cual decir mentiras era inconcebible -:

"He olido ambas ropas.  Percibo un mal olor que emiten mis ropas.  Y de tus ropas, percibo una dulce fragancia que se emite."

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) dijo: "Bien, pronuncia ahora tu juicio."

El Yogi dijo:

"Ya tengo mi veredicto.  Fue mi creencia que tú no alcanzarías la perfección (kamal) hasta que no adquirieras lo que poseo.  Pero, es justamente lo opuesto: para que yo adquiera la perfección, debo adquirir lo que tú posees.  Por tanto, por favor hazme ingresar en tu religión."

Shah Hadhrat Abdul Quddus Gangohi (r.a.) le dijo:

"Recita la Kalimah Tayyibah [la Noble Palabra]: 

La illaha illa’Allah – No hay deidad digna de adoración salvo sólo Allah

Muhammad Rasulullah – y Muhammad (sallallaahu alaiyhi wassallam) es el Mensajero (Rasul) de Allah”. 

El Yogi recitó la Kalimah Tayyibah con un corazón sincere y puso iman [fe].  

La mayor parte de sus discípulos hizo lo mismo.

Éste es el modo en que el iman [la fe] se esparció en los tiempos antiguos. 

Para continuar [con lo que mencionaba antes de esta historia]: Decía que cuando la nur [la luz] se reviste de un cuerpo físico humano, el cuerpo físico mostrará las características del cuerpo humano.  Nosotros consideramos al Rasulullah (sallallaahu alaiyhi wassallam) como nur-run-ala-nur (luz sobre luz).  La opinión que se dice de que nosotros no consideramo al Rasulullah(sallallaahu alaiyhi wassallam) como nur [luz] es falsa. 

Hermanos, ¿me comprenden, o aún no? 

El punto a ser enfatizado es éste que nuestros hadharat akabir – aquellos antecesores piadosos que vivieron antes que nosotros – siempre han considerado a las hazañas que se adquieren a través de la riyadhat como un simple deporte.

Como resultado de ello, siempre han permanecido seguros y protegidos. 

En nuestra silsilah [chisti] [así como en la noble silsilah de los Maestros de la Naqhbandiyya y otras turuq], que florece en su última parte a través de Hadhrat Haji Imdadullah sahib (r.a.), se han tomado las más grandes de las precauciones en el asunto de ittiba'-e-sunnat – seguir la sunnat.

Vuélvanse absolutamente polvo, aniquílense a ustedes mismos, y dejen que el grado de la mayor humildad venga a ustedes. 

Para seguir leyendo:






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Babur Shah

LAS RECOMENDACIONES DE SHAYKH ABDUL QUDDUS GANGOHI AL EMPERADOR MUGHAL BABUR

Hadhrat Abdul Quddus (qs) escribió una carta a Zahir-ud-Din Muhammad Babur [1483-1530], descendiente de Timur y primer Sultán de la Dinastía Mughal.

Babur tuvo a su cargo el primer gobierno islámico en el Hindustán, y el Imperio Mughal debió establecer políticas públicas que regularan la coexistencia de las diferentes religiones en el Imperio.

Firme sostener de la Sharia y el criterio proféticamente establecido para la coexistencia pacífica en este aspecto, en su carta a Babur, el noble Shakh le pide al emperador que honre a los ulama, los imams a cargo de las mezquitas y los pobres.  

Pide que se designe muhtasibs en los pueblos y los mercados que hagan que se aplique la Sharia. 

Le recuerda que la jama’ debería ser conducida conforme a las tradiciones de los Khulafa-i Rashidun, los Cuatro Califas Rectos y los tabi’in.

Sólo gente piadosa debería ser designada como funcionarios del gobierno de modo tal que los ingresos del imperio puedan ser recolectados conforme a la Sharia.

Nadie que no tenga la shahadah debería ser designado para ningún puesto en el diwan de una capital islámica ni debiera recibir cargos tales como amirs o ‘amil.

El pago del impuesto a los dhimmis debería se practicado conforme a la Sharia respecto a dicha población, sin que los no musulmanes puedan obtener salarios del Baitul-mal, manteniéndose más bien de sus comercios y profesiones habituales.

El noble Shaykh escribió también una carta al Príoncipe Humayun recomendándole igualmente que honrara a los ulama y los awliya.  Humayun visitó la morada del Shaykh en Gangoh.

El 23 de Jumada II 944/ 27 de noviembre de 1537, el noble Shaykh murió.



Extensión progresiva del Imperio Mughal


1 comentario:

  1. Masha'Allah, gracias por la traducción estimado Hermano.
    El Islam siempre se erigirá como antorcha ardiente y luminosa por sobre las tinieblas del batil.
    Salams
    Mustafa

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