Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

jueves, 11 de agosto de 2011

¿Qué es lo que te preocupa?



¿Qué es lo que te pone triste? Tener una garantía para (la subsistencia) del día de mañana, ¿no? ¿Por eso estás tan triste? Estás olvidando el hadiz del Profeta (saaws) que te dice: ‘Reza cada oración como si no fueras a llegar a la siguiente oración’. Si acabas tu oración [nocturna, de Isha] ahora y te quedas pensando, sinceramente, no sólo cuando me escuchas, que piensas un poquito pero todo el resto del tiempo olvidas, no, sino que si piensas sinceramente ‘Puede que no llegue a la oración de la mañana y a Allah no le gusta la gente triste’, ¿crees que vas a estar en ese momento triste? Si te mueres así vas a su Presencia así.

¿Crees que estos niños piensan qué van a comer y qué van a beber? ¿Cómo van a subsistir mañana? Eh! ¿Crees que tú pensabas eso cuando tenías su edad? ¿Crees que tú eres el que haces que todas esas cosas se vuelvan hacia ti? Si crees eso entonces están en un problema aún mayor. Si crees que ‘yo soy el que trabajo y el que gano’ estás en un problema mayor. Mucha gente trabaja pero no gana. Muchos no trabajan y ganan. Así es. Hacen planes temprano en la mañana para hacer millones de dólares pero pierden los millones en sus bolsillos al día siguiente.

Dime, ¿qué es lo que te molesta? ¿Es algo distinto a este Mundo? Si es algo distinto, entonces lo sé [les dice a sus murids]. Definitivamente. ¿Por eso estás tan triste? Es decir, ¿estás tan triste porque no te levantas para la oración de Tahajjud? Allah, Allah. Eh, entonces tienes derecho a estar triste.

Así que piensa en esto. Eres libre. Pero piensa nuevamente. Piensa una vez más. Piensa que tú no eres una prioridad. Piensa. Pero sí puedes ser una prioridad. En el libro de Allah puedes ser una prioridad. No con la queja y con los problemas, sino con la sumisión y el agradecimiento, diciendo: ‘Me has puesto de esta posición a esta otra posición. Estuve contento cuando me diste. ¿Acaso debería estar entristecido porque me lo quitas?

Allah le dio a Su Profeta (saaws) diciendo: Tú eres mi Habib, Habibullah, mi amado, el amado de Allah. Sabía todo eso ¿y? E hizo [decretó] que la gente le torturara. ¿Acaso se puso triste con Allah? No. Se puso triste por ellos, lloraba por ellos, diciendo: ‘Vuélvanse, no sean asi. Vuélvanse. No hagan esto’. Estaba triste por ellos. Ellos corrían a torturarle y él decía: ‘Oh Señor, no les castigues pues no conocen algo mejor’.

¿Qué pasa? ¿Qué es lo que pasa con la gente? Ptuh.

Shaytan dice [al ver a los incrédulos]: Ustedes son tan civilizados. Países del primer mundo. Ustedes tienen dinero y ellos [los musulmanes] no tienen. Y corren ahora como ustedes. A ellos también les tengo puesto el gancho. Están tan tristes día y noche’.

Al menos estos americanos [kuffar] no están tan tristes.

Los musulmanes están tan tristes. Increíble. No sé qué pensar.


* * *

Ash hadu an la ilaha illallah wa ash hadu anna muhammadan abduhu wa rasuluhu salatu wa sallim (atestiguo que no hay mas dios que Allah y que Muhammad es Su siervo y Mensajero, bendiciones y paz sean sobre él)

Ésta palabra es suficiente para poner a toda la humanidad de regreso al camino principal, al camino recto, al camino de la seguridad, al camino de la paz.

¿No es suficiente decir `Alhamdulillah Ya Rabbi, Te agradezco oh Señor'? ¡Gracias! Y si quieres hacer ese ‘gracias’ completo entonces levántate a medianoche, después de medianoche, por cinco minutos.

Toda la gente de hoy está ocupada diciendo: `Estoy ocupado.' ¿Ocupado haciendo qué? Volviéndote esclavo de este mundo, estando bajo la esclavitud de este mundo y bajo la autoridad del Shaytan. Shaytan pone la cadena alrededor de tu cuello diciendo: `Tú eres el esclavo de esta Dunya pero en realidad estás bajo mi autoridad.' Si quieres cortar esa cadena entonces debes levantarte diciendo`¡Ya Rabbi! Oh Señor, soy un siervo débil. Tú me has creado y Te suplico, Ayúdame.' Mira cuánto te va a alcanzar así y cuán rápido te va a alcanzar. Inténtalo. Es gratis. Nadie va a poner una pistola o una cadena alrededor de tu cuello para jalarte. La cadena ya está en tu cuello. Shaytan la está manteniendo. ¡Rompe esa cadena y levántate! Y pon tu frente en Sajdah (postración) cuando todos estén durmiendo.

Di: `Soy solo un siervo débil.' Nada más. No tienes que hacer nada. Mira cuán rápido la ayuda te va a llegar a ti en ese entonces.

Pero no lo estamos haciendo. No digas: `Lo estoy haciendo.' No lo estás haciendo. Si lo hicieras la queja se retiraría. La felicidad viene a tu corazón. No importa qué dificultades de la vida te alcancen en ese entonces. Esos cinco minutos le dan suficiente contentamiento a tu corazón que puedes mover el mundo entero en ese entonces. Ese día Allah te está enviando algo especial para ese día y te levantas ese día y dices: `Oh, hoy hay algo diferente. No acepto ninguna dificultad frente a mi.'

 
 
 
 
 



 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario