En el Nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo |
Quita
los velos que se encuentran en tu corazón
Sohbet de Sheyj Abdul Kerim Effendi.
Con lo
que sea que estés ocupado, es lo que vas a encontrar, es lo que el hombre puede
encontrar. El Creador, Allah-swt-, nos ha dado inteligencia suficiente para
entender este mundo y para comprender la Próxima Vida. Pero porque estamos tan
ocupados concentrándonos solamente en esta vida, ni siquiera tenemos tiempo
para pensar en la Próxima Vida.
Por
esto, la gente del siglo 21 puede alcanzar la cima de la tecnología,
exuberantes estilos de vida, autos lujosos, casas lujosas, lujoso esto, lujoso
aquello, pero encontramos que muy pocas personas tienen paz en sus corazones y
todos están preocupados.
El rico
está preocupado, el pobre está preocupado, los oficiales están preocupados, los
presidentes están preocupados y todos están preocupados. Están estremecidos.
Sus propios temores los han tomado y ahora no tienen paz en ningún lado. Los
creyentes se han vuelto así y los incrédulos se han vuelto así. Sin paz.
La paz
sólo puede llegar al corazón del hombre a través de su Señor. Es la única
manera de obtener paz. Si no tienes paz en tu corazón, puedes tener todos los
lujos a tu alrededor, pero cuando te sientes y empieces a pensar, nuevamente no
tendrás paz porque la realidad te enfrentará diciendo: “Hoy, mañana, el próximo
día, el próximo año, o dentro de diez años, Azrail está esperando”.
El
Ángel de la muerte espera por ti, por nosotros. Por lo tanto, eso no puede
dejarte en paz porque es algo desconocido. Cuando al hombre algo le es
desconocido, le causa temor.
Entonces,
¿qué debemos hacer?
Tenemos
que buscar aprender eso que nos es desconocido. Es como cuando tienes un perro.
Para ti puede ser un gatito, pero para un extraño, nunca se acercará a ese perro
porque para él es desconocido y no sabe qué es lo que va a hacer.
De modo
que la muerte es algo desconocido. Cuando empiezas a saber, cuando empiezas a
darte cuenta, cuando empiezas a entender, entonces ya no es tan escalofriante.
Y cuando empiezas a construir una relación con tu Creador…Todos intentan
establecer relaciones entre sí, pero hoy en día la humanidad, la mayor parte de
ella, se han vuelto traidores. Se están traicionando unos a otros, están
traicionando el amor de unos a otros. Están traicionando la confianza entre sí
por otras personas o por bagatelas.
Así que
ese es otro problema para el hombre del siglo 21 porque no hay paz. No hay paz
porque ya nadie confía realmente en el otro. No hay confianza. La confianza se
ha ido.
Así es
que estamos observando, yendo alrededor del mundo, observando cómo se comporta
la gente, cómo están viviendo. Y quienes son creyentes, los estamos observando,
ellos están inmersos en sus propios problemas, están peleando y discutiendo
entre sí, una vez más, por beneficios mundanos. De esta forma, este mundo nos
convierte en enemigos unos de otros. Si no sabemos dónde se encuentran nuestros
límites entonces podemos convertirnos en enemigos.
Si
sabemos dónde se encuentran nuestros límites entonces será diferente. El mejor
conocimiento para el hombre es conocer sus límites. El mejor conocimiento para el hombre es saber
dónde termina su conocimiento, hasta dónde llega su límite. Ese es su
conocimiento. Y tú necesitas de eso. El hombre necesita de eso.
Cuando
lo sabes, Allah nos dice: “Si vives con el conocimiento que tienes, entonces te
enseñaré el conocimiento que desconoces”. Por lo tanto, si vivimos de acuerdo
al conocimiento, al conocimiento mundano que hemos aprendido aquí, y vivimos
correctamente con él, entonces nuestro Señor nos va a enseñar algo a través de
nuestro corazón si es necesario, o, si es necesario, a través del entrenamiento
de otra persona, y encontraremos nuestro camino. Encontraremos esa paz que
nuestro Señor está enviando.
Él nos
ha creado. Él nos ama y continuamente nos está dando todo pero nosotros no
estamos respondiendo ante ese amor. Responder a ese amor es, por lo menos,
sentarte cinco minutos por día y decir: “¡Oh mi Señor! Tú me estás mirando, Tú
me estás viendo y yo no te estoy viendo. Tú me amas, y yo también te amo”. Por
lo menos di eso. es lo mínimo.
Así es
que cuanto más el amor del Creador empieza a tomar tu corazón, todo falso amor
se retira. Entonces serás capaz de construir, primero, mejores amistades con
las personas que a través de sus corazones están conectadas con el Señor.
Luego, cuando hayas construido conexiones con ellas, serás capaz de entender a
quienes no tienen conexión. Entonces serás capaz de llegar a ellos porque ya no
estarás buscando ganar algo. Estarás buscando dar.
Hoy día
en el mundo muy poca gente está buscando dar. La humanidad sólo busca tomar,
tomar y tomar. Cuando también empiezas a aprender cómo dar, una paz diferente y
un amor diferente comienzan a llegar a tu corazón, porque nuestro Señor está
dando continuamente. Él está dando a los creyentes y está dando a los
incrédulos, dando a quienes Lo aceptan y dando a quienes no Lo aceptan, dando a
quienes Lo están adorando y dando a quienes Lo están maldiciendo.
Él está
dando continuamente. Él no hace distinciones. Cuando cada mañana sale el sol,
su luz llega a todos los hogares. No importa si la gente en la casa es creyente
o incrédula. El sol no hace distinciones. Llega al hogar de todos.
Piensa,
piensa. Cuando tenemos algo que es tan precioso en nuestras manos, algo que es
de mucho valor y no estamos reconociendo qué es lo que poseemos…y cuando
desconocemos el valor, entonces empezamos a correr. Corremos, no porque es lo
que queremos, sino porque miramos a los demás y decimos: “Oh, este está
corriendo; déjame correr allí, déjame hacer esto, déjame hacer aquello”.
Pero
cuando empiezas a conocer para qué has sido creado y cuando empiezas a entender
el valor de lo que Allah te está dando, entonces serás capaz de empezar a ser
agradecido con el Señor de los Cielos, y cuando Le eres agradecido, Él
aumentará Sus favores.
No se
trata de cuanto trabajas ni cuán inteligente eres, o cuanto vas a obtener. No.
Él debe darle apertura. Si Él le da apertura entonces empieza a llegarte desde
el cielo y desde bajo tus pies. Si Él no le da apertura, tú corres, corres,
corres, corres, utilizas cada truco, en estos días todo pensamiento malvado,
esto y aquello, cómo vas a engañar a los demás, todo llega a tus manos y antes
de que lo toques, empieza nuevamente a esfumarse desde derecha e izquierda.
Ya no
llegan bendiciones con nada de lo que las personas tienen. No pueden comer como
es debido, no pueden dormir como es debido, no pueden disfrutar, nada. Tú lo
sabes porque de algún modo tenemos personas alrededor de nuestras propias familias
que se encuentran en esa clase de situación.
Y sheytán, el malvado, no permite que la Humanidad descienda en postración, porque cuando un hombre se postra demuestra su debilidad. Y cuando demuestras tu debilidad a tu Señor, Allah dice: “Apoyen a ese”. Allah le dice a Sus ángeles: “Apoyen a ese. Ese está aceptando su debilidad. Apóyenlo”. De esta forma, cuando el apoyo empieza a llegarte, sabrás que aunque eres débil puedes ser el más poderoso en este mundo, y, por lo tanto, bajarás nuevamente en postración.
Cuando
proviene del poder del Señor Allah –swt-, tu poder y nuestro poder son nada. Si
Él no lo permite ( el Sheyj inhala profundamente), el aire no llega y tu
mueres. Es tan fácil. Hoy en día las personas están pensando tantas cosas, pero
si Él no lo permite, si Él dice “No permitas al aire ingresar”, tú no podrás
respirar. Él es el Soberano Supremo. Él tiene la autoridad sobre todo lo que Ha
creado. Y si él no nos permite (el Sheyj exhala rápidamente) exhalar ese aire,
morimos.
Por lo
tanto en realidad somos prisioneros entre dos alientos. Si Él no dice:
“Adentro”, no ingresa, y si Él no dice “Fuera”, no sale. Así que estamos tan
cerca de eso, sin embargo nos estamos alejando.
En vez
de alejarnos debemos intentar aprender. Cuando empecemos a aprender viviremos
correctamente en este mundo, con lo que sea que se nos haya dado de vida. No
puedes tomar ni un aliento de más, ni uno de menos. No se trata de cuantos años
vives, ni cuan enfermo estás, ni cuán saludable estás. No. Sino cuantos
alientos de aire han sido asignados para ti: eso es lo que vas a tomar.
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Al
comenzar dijimos que no sabemos cómo vivir en este mundo. Así es. No sabemos
cómo vivir en este mundo porque la humanidad está gastando su energía en tantos
sitios diferentes que en vez de tomar un aliento, se están tomando diez. De
esta forma están acortando sus vidas. Si se te ha asignado que hoy respirarás
40.000 veces, y en cambio lo haces 80.000 veces, entonces perdiste tu mañana.
El mañana se ha ido. Hoy ya has acabado tu vida de mañana. Así se acorta la
vida. La vida se vuelve más corta. Esto es un conocimiento. Este conocimiento
no se encuentra en cualquier libro. Este conocimiento proviene de la Presencia
Divina hacia los corazones que están abiertos.
Si el
corazón está abierto, adonde sea que miren, ellos ven y pueden comprender
gracias a la conexión entre el corazón y la Presencia Divina.
Por lo
tanto, luego del aprendizaje acerca de la muerte y lo que nos espera, hay
tantas otras cosas que aprender. Y luego, quien sabe, tal vez mientras estás
sentado en este mundo también puedas ver el Paraíso. Así que primero tenemos
que aprender cómo vivir. Luego debemos ser siervos de nuestro Señor y empezar a
adorarlo adecuadamente. De la forma en que Él quiere que lo adoremos. Una vez
más, todo esto es para nosotros, para nuestro progreso.
Para
que un hombre sea abogado debe ir a la universidad. No puedes convertirte en
abogado sin ir a la universidad, y decir al día siguiente “soy abogado” o “soy
doctor”. Debes ir, tienes que entrenarte durante años para ser capaz de hacer
ese trabajo. Aquí hay otro secreto que nos es dado por Allah. Todo lo que se
encuentra en esta cabeza, los ojos, oídos, nariz, aliento, sentimientos, todo
está aquí, en esta parte. Por lo tanto, cuando esos velos sean retirados, serás
capaz de ver cosas que no son ordinarias, no son normales ni mundanas. Pero eso
requiere trabajo. Tienes que trabajar un poco, y ese no es el trabajo del
dunya, como tampoco puedes comprarlo con dinero ni con fama ni diciendo “soy
esto” o “soy aquello”.
Puedes
ser presidente, eso no importa. Puedes ser rey, eso no importa. Tienes que
seguir a quienes ya están conectados con la Presencia Divina. Tienes que hacer
lo que ellos te dicen para ser capaz de quitar los velos que cubren tu corazón.
De otra
manera, si un hombre sigue a su ego, no seguirá a su Señor, porque el ego es el
enemigo del Señor. Allah creó al ego y se volvió desobediente. Luego Él creó al
espíritu desde Sí mismo. El espíritu que está en ti proviene del Señor de los
Cielos. Por esto los cristianos fueron un paso más allá, incorrectamente,
diciendo “Jesús es Dios”.
Él es
un hombre. ¿Sagrado? Sí. Tú también eres sagrado. Ese espíritu que se te ha
dado es muy sagrado. No es tuyo. Proviene del Señor de los Cielos y está
haciendo tus actividades. En cuanto ese espíritu se retira de tu cuerpo, ya no
te mueves más. Tómalo (el cuerpo), arrójalo a un hoyo y ciérralo rápidamente.
El espíritu está dando vida, y el espíritu la mantiene fresca y con buen aroma.
En cuanto el espíritu se retira la suciedad del ego empieza a manifestarse. Así
que no puedes tener eso cerca. Tienes que enterrarlo en el interior de la
tierra.
Por lo
tanto, Allah-swt- ha creado al hombre sólo para que Lo conozca y Lo adore,
diciendo: “He creado a los seres humanos y a los genios solamente para que Me
conozcan y Me adoren”.
Sin
embargo, hoy en día, la gente del siglo 21 ha construido una gigantesca
maquinaria que los está devorando a todos y nadie sabe realmente cómo salir de
ella. La única manera de salir de allí es con un estilo de vida sencillo.
Si
estás viviendo sencillamente, una vida sencilla, y si anulas tus tarjetas de
crédito y las arrojas a la basura, vas a ser capaz de vivir sencillamente
porque no irás gastando dinero sin parar y luego preocupándote en cómo vas a
pagar tus deudas.
Pero el
hombre siempre espera algo, pensando que es bueno para él. Sin embargo hay
cosas que no son buenas para nosotros. En estos días, en este mundo, es mejor
llevar un estilo de vida sencillo. Debemos tener lo que sea necesario para
vivir y no tener tanto por lo que preocuparnos. No te preocupes demasiado. Aquí
hemos llenado nuestros estómagos, hemos comido, hemos terminado, tenemos ahora
una protección sobre nuestras cabezas, y Allah es Kerim para mañana. Allah es
el Generoso para mañana.
Preparamos
nuestros planes, pero si ellos no se ajustan a Sus planes, entonces no van a
funcionar. Así que también tenemos que saber cómo corregir nuestros planes y
cómo vivir para Él, no para nuestro ego y no para este dunya. Tú ya no puedes
aprender eso en iglesias, en mezquitas, en sinagogas, ni en esa clase de
sitios. Esos sitios sólo están allí para la adoración. En estos días ya ni
siquiera para eso. La gente sólo va a allí para mostrarse. Todos esos sitios de
adoración, no importa como lo llames, mezquitas, iglesias, esto y aquello, la
gente se encuentra allí, no para adorar, sino para engañarse a sí misma durante
una vez al día, o dos veces al día, o una vez a la semana, o dos, o tres veces
a la semana.
Estamos
en necesidad de nuestro Señor todos los días, a toda hora y a cada minuto. Él
no nos necesita, pero nosotros estamos en necesidad de Él. Y cada día debemos
buscar reforzar esa relación con nuestro Señor con cadenas fuertes. De esta
forma no seremos quebrados. Una vez que aprendes, una vez que sabes que estás
en necesidad de Él, te prepararás a ti mismo para tener una mejor relación y te
vincularás con tu Señor con más fuerza.
(…)
Murids que viven en la dergah de Sheij Abdul Kerim Effendi, en las montañas de Nueva York |
Por lo tanto, insha’Allah ar-Rahman, lentamente pero con seguridad, vamos a aprender cómo vivir, cómo conectarnos a nosotros mismos con nuestro Señor, insha’Allah, antes de partir de esta vida, de este cuerpo. Y eso es lo que necesitamos, conectarnos a nosotros mismos con nuestro Señor, el Señor de los Cielos, antes de partir de este cuerpo. Pero debemos esforzarnos en no terminar antes de partir sino más tempranamente para poder llegar a los demás.
Debes
llegar a las personas que amas. Porque una vez que sabes qué es lo que sucede,
entonces serás capaz con mayor facilidad de hacer conexiones con los demás.
Pero si no lo sabes, entonces no puedes decir nada. No te es permitido decir
nada.
Por lo
tanto, primero tenemos que encontrar la manera de ser capaces de llegar a los
demás.
Wa min
Allah Tawfiq.
Traducido por la dergah osmanli nakshibendi de Argentina.
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