En el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo |
PERLAS DE UN SOHBET
DE OTRO TIEMPO
Viví en la dergah de mi amado Sheykh Abdul Kerim, que
Allah haga de él mi intercesor en esta y la otra vida junto con Maulana
nuestro Sultán. Estuve allí por algunos
meses, conociendo lo que jamás antes mi corazón había conocido.
En cierta ocasión, mientras yo permanecía allí, la
visitó también un norteamericano converso al Islam, que en su recorrido fue
después al Yemen a estudiar árabe y ciencias islámicas, se casó con una sayyid,
y con el tiempo adquirió cierto renombre en Estados Unidos y Malasia o
Indonesia como imam y da’i de miles de personas sobre quienes su personalidad ejerce un
atractivo fuerte. Una
suerte de fascinación sobre el público oriental.
Es una personalidad islámica que tenía ya en ese
entonces una fama que empezaba a acrecentarse, al estilo de lo que antes ya
había ocurrido con el muy conocido da’i Hamza Yusuf.
Vestía el visitante, que había acudido ya antes a la
dergah, turbante y túnica blancos. Al
ver a Sheykh Abdul Kerim Effendi, besó sus manos con adecuado adab.
Buscó a Sheykh Abdul Kerim para pedirle consejo sobre ciertos
asuntos. Estuvo 1 día o poco más y obtuvo su consejo y la hospitalidad amigable de los murids. No era o es murid naqshbandi, sino que está
afiliado más bien a algo que se encuentra con mayor facilidad en el Yemen.
Sheykh Effendi habló en uno de los sohbets que dio con
ocasión del famoso visitante, perlas que nos dejaron a todos asombrados y con
un carga especial en nuestros corazones.
De lo que dijo (el recuerdo no es aquí literal, pero
con seguridad transmite el contenido, al menos la superficie del mismo):
Hoy escuchamos hablar en Occidente de esta o aquella tariqa,
con presencia aquí en Estados Unidos. Y
muchos afirman que sus shaykhs son EL shaykh de la época. Miras esta tariqa: te dicen eso. Miras esta otra tariqa: te dicen eso. Pero vine a este país cuando nadie había
escuchado hablar siquiera del Islam. ¿Cuántas
mezquitas había cuando vine?
Y he mirado aquí a lo largo de estos años. Hmm.
Claro que lo afirman. Pero ¿dónde
estaban en ese entonces todas esas tariqas?
¿A dónde se habían ido? Una
tariqa ha estado aquí todo este tiempo. Una. Y con ella se ha abierto el camino, y al abrirse
el camino han podido venir otras. Hablar
es fácil. Que un murid le de títulos a su shaykh es fácil, pero las realidades están allí.
Nuestro camino es Haqq.
He mirado a lo largo de estos años aquí y allí a todo
aquel shaykh del que se ha dicho o que decía que tiene conexión directa con el
Rasulullah (saaws). Se dice mucho esto,
aquí y allí. Pero les digo, no es
así. Los he observado y mienten. No es cierto.
No tienes por qué creerme. Llamen a todo aquel que diga eso. Cuando das una afirmación, debes poder tener
la prueba. Que vengan aquí.
Si lo que dicen es cierto, que vengan. Si tú crees que conoces a alguien así (se
dirigía a los murids en general) trae a esa persona, dile que la llamo.
Una sola pregunta.
Soy capaz de mirar a lo que dicen con una simple
pregunta. No se necesita más. ¿Cuál es?
¡Ja! si dicen que tienen conexión directa con el
Rasulullah (saaws), que vengan y les diré … olvídate ya del sohbet, ni qué
hablar, no hablemos de eso, simplemente que me digan … así como cuando nos
reunimos aquí para un sohbet, ustedes vienen y se les ofrece un bocado, un
dulce, mientras están aquí, ¿no es cierto?
Si afirman lo que dicen, si en verdad estuvieron la
noche de ayer en el Diwan del Rasulullah (saaws) [la reunión de los awliya más perfectos con el Mensajero –saaws- cada
noche] … que me digan tan solo: ¿cuál fue el bocadillo que se les ofreció a
los que fueron al Diwan ayer?
Simple. ¿Qué fue?
¡Ja!, pregúntales y verás lo que te digo. Que me digan la respuesta si la saben.
Pero hoy los musulmanes en su mayoría no creen ya en
esto [el Diwan]. Olvídate de los musulmanes. Ulamas no creen esto. Qué ulamas.
Si hay hasta shaykhs que no creen en esto.
Así es, se ha perdido la conexión. Esta es nuestra situación.
(…)
Hoy todos corren a hacer estudios, estudios. A volverse eruditos. Masha’Allah.
Qué bien preparados. Y rechazan
con orgullo aquello que puede ser un conocimiento mayor al que tienen.
La inteligencia puede ser una ventaja o puede serte
también una trampa. ¿Te has puesto a
pensar?
Dime ¿Con qué inteligencia van a comprender, por
ejemplo, que Allah puede crear espacio dentro del espacio o tiempo dentro del
tiempo? Seguro lo han escuchado (1).
Lo han leído quizá como robots tantas veces. Pero qué tariqas comprenden esto.
[Sheykh Effendi
narra a continuación una historia de un shaykh del pasado en Turquía cuyo murid
quería comprender eso, y preguntaba y preguntaba, con tanto afán que al final
su shaykh le dijo un día, molesto: visita a tal wali en tal lugar y pregúntale.
Al llegar, le hace la pregunta, incrédulo, y el wali le da una lección a esta persona que jamás olvidaría después.
Le hace vivir una vida entera en una fracción de segundo, con un rol de personalidad totalmente distinto, de género distinto, y con un resultado que pone boca abajo toda la vida del murid y deja su orgullo hecho trizas, como un modo de aleccionarlo a que sepa que siempre hay un conocer por encima de otro conocedor, y para que regrese con humildad a su shaykh.
Todos ríen al escuchar la historia del pobre murid que fue presa de las marañas del intelecto. En estado alegre, Sheykh Effendi prosigue el sohbet].
Al llegar, le hace la pregunta, incrédulo, y el wali le da una lección a esta persona que jamás olvidaría después.
Le hace vivir una vida entera en una fracción de segundo, con un rol de personalidad totalmente distinto, de género distinto, y con un resultado que pone boca abajo toda la vida del murid y deja su orgullo hecho trizas, como un modo de aleccionarlo a que sepa que siempre hay un conocer por encima de otro conocedor, y para que regrese con humildad a su shaykh.
Todos ríen al escuchar la historia del pobre murid que fue presa de las marañas del intelecto. En estado alegre, Sheykh Effendi prosigue el sohbet].
Eso es parte del conocimiento mundano, conocimiento
que ni siquiera llega a ser aún celestial.
Si se trata del conocimiento celestial, ¡olvídate!
Eso es simplemente sobre aspectos de este mundo. Y siempre hay un wali heredero de ese
conocimiento. Se va uno. Deja su conocimiento con otro que queda
aquí. Debe haberlo. Claro que sí.
Ahora mira a quienes se llaman conocedores en las
tariqas hoy en día. Ustedes pueden haber
escuchado hablar de las historias de los awliya del pasado en relación a este
asunto. Como la de ese murid.
¿Quién tiene ese conocimiento hoy en día?
Eso es de antes.
Y no crean que ese conocimiento se ha perdido. Nada de eso se pierde. ¿Y qué hay de hoy? La línea del conocimiento no se rompe.
Hmmm. [Sheykh Effendi sonríe]
(Tiempo dentro
del tiempo) Eso también me pasó a mí;
sólo que a mí me pasó de buena forma. (Sonrisas)
Ya sabes, si te pones necio, puede que te ocurra como
a ése, de mala manera. Pero si no eres
tan necio, tu shaykh podría dártelo pero de una buena forma, si lo ve necesario.
(Sheykh Effendi hace una pausa, meditativo)
Algunos de ustedes me han escuchado decirles en alguna que otra ocasión, que me siento como si hubiera vivido quinientos años ¿no? [Sheykh Effendi sonríe de nuevo, con pausa, mirando hacia adentro]
Algunos de ustedes me han escuchado decirles en alguna que otra ocasión, que me siento como si hubiera vivido quinientos años ¿no? [Sheykh Effendi sonríe de nuevo, con pausa, mirando hacia adentro]
Como decimos, puedes darle títulos a tu shaykh, pero
por encima de todo conocedor, hay siempre un conocedor mayor. Y el Sultan al Awliya está allí. Éste es su camino. Pero ¿en dónde nos quedamos hoy en día?
* * *
En otra ocasión especial, comentaba Sheykh Effendi Hz.:
Es que no tienen despierto el corazón. Están dormidos y no están haciendo el
esfuerzo, pero se llaman a sí mismos murids.
Esfuércense. Si
se estuvieran esforzando aunque sea un poco, algo se empezaría a abrir para
ustedes, definitivamente.
Con que solo pudieran escuchar aunque sea unos pocos segundos
el sohbet que da cada día el Rasulullah (saaws), quedarían tan inundados por la
belleza y la majestad de lo que hay allí …
Pero no escucharán ni un par de palabras a menos que
se esfuercen. Y dejen de soñar despiertos.
______________
NOTA:
(1) Como la duración en nuestro mundo
de la Noche de la Ascensión y la duración de ésta en tiempo del Mensajero,
saaws, durante el trayecto.
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