Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

martes, 28 de junio de 2011

Superabundancia del Regalo para el Amado de Dios



Bismillahi Rahmani Rahim.  Allahumma salli ála muhammadin wa ála ali muhammadin wa sallim

¡Por el Mir'aj del Rasulullah (saaws)!



Por sobre cada Conocedor, hay otro Conocedor Mayor


Mi GranSheij decía que hay dos clases de conocimiento.  Uno pertenece únicamente a Allah, y el otro, Allah el Todopoderoso lo da a Sus siervos.  Nosotros hablamos sólo del segundo tipo, ya que el primer tipo, el conocimiento que pertenece a Su Esencia (Dhat), es imposible de contener, ni siquiera para los ángeles, los Profetas o los Santos, está fuera de límites ...

Fíjense también en este punto: Cuando Allah el Todopoderoso llamó a Su Profeta (saaws) en la Noche de la Ascensión (Laylatul-mi’raj)  y habló con él sin intermediario, Dios le impartió a Muhammad (saaws) tres clases de conocimiento.  Una parte de este conocimiento, Él le ordenó al profeta Muhamamad (saaws) que la mantuviera sólo para sí: “Nadie puede conocerlo; es algo privado entre Tú y yo”.  La segunda partem le permitió al Profeta que lo compartiera con una élite selecta (Khawas) de la Nación (Ummah), y la tercera parte, le ordenó que fuera abierta para todos. 

Las narraciones que leemos en los libros acerca del mi’raj provienen de esta tercera clase de conocimiento, y un conocimiento mayor se le concede a las personas acorde con sus rangos (espirituales).

(Maulana Shaykh Nazim)

* * *

El Islam no está viniendo sólo para arreglar sus vidas en este planeta, sino que su más alto propósito es hacer que la gente esté en conexión con los cielos! Pero ustedes están felices de estar en la Tierra y por lo tanto, no están pidiendo por alguien que tome su mano (y los conduzca) arriba a los cielos! ¿Qué es lo que están entendiendo acerca del Viaje Nocturno del Sello de los Profetas? Ustedes saben que no estaba yendo por sí mismo de la Tierra a los Cielos. El Arcángel Gabriel y el Arcángel Israfil (a) vinieron. Ustedes deben tratar y entender pero no van a entender hatta tatalammazu, “hasta que se vuelvan estudiantes”, de aquella gente que, si ustedes piden (pueden ayudarlos) a encontrar (el camino).


(Maulana Shaykh Nazim, en sohbet del 29 de mayo de 2010)



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¡MI UMMAH!, ¡MI UMMAH!


(Fragmento del libro: "IRSHAD" - del Sheikh Muzaffer Ozak al Yerrahi al Halveti, que Allah esté complacido con él y los suyos)

Apenas si se había dormido [nuestro Maestro el Bendito Profeta Muhammad, la bendición y la apz de Dios sea sobre él], cuando el Señor de la Majestad [al inicio de esta bendita noche] dijo:

"¿Oh Gabriel, sabes qué noche es ésta? ¡Esta noche, transmite mi orden y buenas nuevas a todos Mis Mundos! Esta noche llevaré a Mi bienamado a Mi estación. Mis Cielos, Mi Árbol de Loto, Mi Casa Próspera, Mi Trono, Mi Escabel y Mi Paraíso se adornarán con el polvo de los pies de Mi bienamado. Dile a Isrâfil que deje su trompeta por esta noche; le he ordenado servir a Mi bienamado. Que Miguel posponga la distribución de provisiones. Que Azrâ'il deje la recolección de almas por esta noche. A ellos y a ti les he concedido el honor de servir a Mi bienamado. Por esta noche, que Mâlik apague el fuego del Infierno. Que los guardianes del Infierno no se muevan de su lugar. Que Mi Paraíso se adorne nuevamente. Dile a Ridwân que las huríes, los pajes y los asistentes deben prepararse. Que usen vestiduras celestiales nuevas y se pongan sus adornos. Deben prepararse para recibir a Mi bienamado. Esta noche he invitado a Mi bienamado Muhammad. Que vistan al sol del empíreo. Que el cielo se arregle más espléndidamente que en una noche común. Que las estrellas resplandezcan con más brillo que lo usual. ¡Que las almas de los Profetas se preparen para saludar a Muhammad! Oh Gabriel, ve al Paraíso y busca para Mi bienamado una túnica espléndida, una corona, un cinturón y el corcel celestial llamado Bur âq. Que se ponga la túnica, la corona sobre la cabeza y que se ciña el cinturón. ¡Que monte a Burâq; que cabalgue para ver Mi Trono, Mi Escabel y Mi Paraíso! ¡Dale Mi saludo a ese Mensajero! Ahora está acostado en la casa de Umm Hâni, triste y desanimado por la crueldad de esos incrédulos".

"¡Que venga! ¡Que contemple Mi Trono, Mi Pedestal y Mi Paraíso! Esos incrédulos han estado diciendo: 'Tú eres pobre, mientras que nosotros somos ricos. El poder y la fuerza nos pertenecen a nosotros. No tienes amigos excepto mendigos y esclavos'. Oh Gabriel, ¿quién es realmente pobre, quién es rico, quién es poderoso, quién es humilde, quién es temporal, quién es eterno? Esta noche, le concederé Mi gracia y favor como nunca lo he hecho, y nunca lo haré, con ningún otro Mensajero y Profeta. Le mostraré los favores que he preparado para su Comunidad. Oh Gabriel, él es muy precioso para Mí. Es una bendición para dieciocho mil, para dieciocho millones de mundos. Si no lo hubiera creado, no habría creado este universo. Soy su ensalzador. Por él he creado todo. Para Mí lo he creado a él. Soy testigo de su condición de Profeta. Él es Mío y Yo soy suyo. Oh Gabriel, trátalo cortésmente; que esta noche tu bondad sea mayor que la de cualquier otra noche. Te has pasado veinte mil años realizando una oración de dos ciclos para Mí. Ningún siervo Mío jamás Me adoró de una manera semejante. Como recompensa a esa adoración, te he concedido el favor de servir esta noche a Mi bienamado".


(...)


(Dijo nuestro Maestro, tras ascender por los Cielos y observar el Paraiso y el Infierno)

"Mi Señor, he visto Tu Paraíso con todas sus ciudades, palacios, espléndidos pabellones, huríes, asistentes y pajes, su satén, sedas, brocados y sus tronos adornados con oro, plata, rubíes, perlas y esmeraldas. He visto a las huríes cuya belleza desafía la descripción. He visto coronas de luz y túnicas de luz. ¿A cuál de Tus Mensajeros pertenece todo eso?"

"Mi bienamado, esas cosas no les pertenecen a los Profetas. Cientos de miles de dádivas han sido preparadas para Mis siervos creyentes. Esas dádivas Mías le pertenecerán a cualquier miembro de tu Comunidad que diga, con sincera creencia: 'Atestiguo que no hay más dios que Allah y atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Allah' ".

Cuando nuestro Maestro llegó al Trono en las Alturas, puso su mano derecha sobre su izquierda y se quedó parado humildemente para hacer una petición. El Glorioso y Exaltado dijo: "Oh Muhammad, Oh Muhammad, pídeme lo que desees. ¿Qué es lo que necesitas de Mí?" Entonces nuestro Maestro dijo: "Mi Señor, lo que te pido es la cercanía a mi Comunidad" . Allah respondió:

"Por el bien de Mi Majestad, Yo también deseo estar cerca de tu Comunidad. No pondré a los incrédulos en el Paraíso. He preparado Mi misericordia y Mi magnanimidad para los creyentes. Aquellos que desean Mi aprobación deben embellecer su lengua recordándome a Mí. Que Me obedezcan mientras van creciendo a la madurez física. Que dediquen su vida a Mi causa. Como símbolo de su amante dedicación, que no oigan más palabras que las Mías y que sus corazones no alberguen amor por nadie más que por Mí. Que sus lenguas afirmen Mi Unidad. Que sus cuerpos permanezcan en adoración y que sus ojos estén húmedos con el amor y el temor hacia Mí. Luego, estaré cerca de ellos en ambos mundos y mantendré al demonio muy alejado de ellos. Los emplearé eternamente en servicios que Me agradan. Mi ayuda y guía siempre estarán con ellos".

Nuestro Maestro dijo: "Mi Señor, los miembros de mi Comunidad son débiles. No serán capaces de hacer todas esas cosas. Tú eres la fuente de la generosidad divina. Tú eres Todo Misericordioso; Tú eres Todo Compasivo".

El Señor dijo: "Oh Mi Bienamado, Yo soy el más Misericordioso de los Misericordiosos; Yo soy el Rey; ni Me beneficia la obediencia de cualquiera, ni sufro daño por la desobediencia de los pecadores. Buenas nuevas y congratulaciones a aquellos que dicen: 'Atestiguo que no hay más dios que Allah y atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Allah'. Mi misericordia es de ellos sin honorarios. A ellos les confiero Mi noble aprobación. Esos siervos Míos disfrutan de Mi magnanimidad y favor eternamente".

Dijo nuestro Maestro, la Gloria del Universo: "¡Oh Señor, mi alma ahora ha alcanzado la felicidad; mi espíritu y mi corazón están en paz; mi pecho está sereno y estoy contento, Oh mi Señor!" Luego Dios, Exaltado es Él, el Más Generoso de los Más Generosos, dijo:

"Tu Señor te dará y quedarás satisfecho." [Sagrado Coran, 93:5]


* * *


[El siguiente es un relato transmitido en la tarika nakshibendi, de la mano de fuentes tradicionales otomanas y sufis, según compilación de enseñanzas orales de varios grandes shaykhs de la Cadena Dorada (1)]


REUNIÓN CON EL AMADO


El Profeta dijo: "¡Oh Gabriel! ¿Por qué estas frenando? ¿Me vas a abandonar?"

Gabriel respondió: "Yo no puedo ir más lejos."

El Profeta dijo: "Gabriel, no me dejes sólo."

"¡Oh Muhammad!" dijo Gabriel, "ahora debes bajarte del buraq y entrar a un lugar al que nadie ha ido antes que tú." En ese momento el buraq paró y fue incapaz de seguir. El Profeta se bajó y se movió vacilante.

Gabriel dijo: "Oh Profeta, adelántate sin miedo. Si yo continuara contigo sería aniquilado por la grandeza de la Luz."

El Profeta avanzó, vio a Miguel parado delante de él, miedoso y temblando. La luz de su rostro cambiaba rápidamente de un color a otro. El Profeta preguntó: "¿Miguel, es ésta tu estación?"

"Sí," respondió Miguel, "y si yo la traspasara sería aniquilado. Pero tú sigue y no te detengas."

El Profeta prosiguió. Luego encontró a Israfil con sus cuatro alas enormes, una de las cuales cubría su rostro, para velarlo de la luz que venía del horizonte de todo. El Profeta le preguntó, "¿Es esta tu estación, Israfil? "

Israfil dijo, "Sí. Si yo la traspasara, esa luz me quemaría. Pero tú sigue y no tengas miedo." Y el Profeta continuó. Él vio al espíritu al que Dios le dio el poder de la tierra y los cielos. Desde la punta de su cabeza hasta lo más bajo de sus pies, y desde cada célula, había rostros trazados en sutilezas de luz, cuyo número nadie conoce salvo Dios, y de cada uno de ellos Dios crea un ángel espíritu que se asemeja al espíritu, al que luego El toma para Si mismo como los ángeles espíritus de la Presencia Divina.

Todos los días el espíritu mira dentro del infierno tres veces, y gracias a la fría luz de su mirada angelical, el fuego del infierno se derrite hasta que se asemeja a un arco iris. El espíritu también mira dentro del paraíso tres veces todos los días y extiende hasta él la luz divina que Dios le da. Si Dios juntara las lágrimas de los ojos del espíritu, se inundarían todos los universos creados, y haría parecer al diluvio de Noé, como una gota recogida por una aguja sumergida en el océano. Este es el espíritu que Dios mencionó en el Corán: "El día en que el Espíritu y los ángeles estén de pie, en fila, sin hablar, excepto aquel a quien el Compasivo se lo permita y diga algo oportuno." (78 :38).

El Profeta dijo: "¡Oh Espíritu! ¿Es esta tu estación?"

El espíritu respondió: "Sí, y si yo la traspaso seré aniquilado por la luz que recibo. ¡Oh Muhammad! avanza y no tengas miedo. Tú estas invitado y tienes permiso."

El Profeta avanzó. Dios inspiró su corazón con el siguiente discurso: "Yo el Señor, me he velado a Mi mismo a los habitantes del paraíso, como Me he velado a Mi mismo a los habitantes de la tierra. Así como Me he velado a Mi mismo de sus mentes, Me he velado de su visión. Yo nunca estoy en ninguna cosa, y Yo nunca estoy fuera de todas las cosas."

Entonces, el Profeta se movió a través de los velos hasta atravesar mil velos. Finalmente, el corrió el Velo de la Unidad y se encontró a si mismo como una lámpara suspendida en medio de un aire divino. Vio una substancia grandiosa, magnífica e inenarrable y le pidió a su Señor que le diera fuerza y firmeza. Sintió que una gota de esa presencia era puesta en su lengua, y la sintió más fría que el hielo y más dulce que la miel. Nada en la tierra y en los siete paraísos sabia igual. Con esta gota, Dios puso en el corazón del Profeta el conocimiento del Primero y del Ultimo, el celestial y el terrenal. Todo esto le fue revelado en un instante más corto que el segundo más rápido. Le fue ordenado avanzar. Mientras se movía, se encontró elevado en un trono que nunca podrá ser descripto, ni ahora ni después. Se le dieron tres gotas más: una sobre su hombro, que constaba de majestad; una en su corazón, que constaba de misericordia; y una más en su lengua, que constaba de elocuencia. Luego vino una voz de esa presencia, que ningún ser creado había escuchado antes: "¡Oh Muhammad ! Yo te he hecho a ti el intercesor de todos." En ese momento el Profeta sintió a su mente extasiada y llevada, para ser devuelta con un asombroso secreto. El fue colocado en los Campos de la Eternidad y la Perpetuidad de Dios. En el primero no encontró principio y en el segundo no encontró final. Luego Dios le reveló: "Mi final está en Mi principio y Mi principio está en Mi final." Entonces el Profeta supo que todas las puertas estaban totalmente cerradas, excepto aquellas que llevaban a Dios, que Dios no puede ser descripto dentro de los límites de un determinado lugar, y que Dios abarca el todo de todos los lugares. Este es un secreto que ninguna lengua puede ser incitada a decir, ninguna puerta puede ser abierta para revelar, y ninguna respuesta puede definir. El es el Guía de Si mismo y el Señor de Su propia descripción. El es la Belleza de toda la belleza y la palabra con la cual se describe a Si mismo le pertenece sólo a El.

Oh Dios mi Creador, yo me paro asombrado en Tu inmensidad.

Yo me ahogo sumergido en Tu Océano de Unidad.

Oh Dios, a veces Tu me rodeas en intimidad familiar.

A veces Tu me dejas afuera, velado, alejado,

Escondido de Tu suprema Majestad.

Dame para beber el vino de Tu amor,

Ya que solo cuando estoy [espiritualmente] ebrio por él (2), soy capaz de decir:

¡Mi Señor! Permíteme volver a verte.

Luego el Profeta miró a su derecha y no vio nada salvo su Señor, luego a su izquierda y no vio nada salvo su Señor, luego al frente, atrás y sobre él, y no vio nada salvo su Señor. El aborreció dejar ese honrado y bendecido lugar. Pero Dios dijo: "Oh Muhammad, tú eres un mensajero para Mis servidores como todos los mensajeros. Si te quedas aquí nunca serás capaz de comunicar Mi mensaje. Por lo tanto, vuelve a descender a la tierra y comunica Mi mensaje a Mis servidores. Cuando quieras estar en el mismo estado en que estas ahora, haz tus oraciones y Yo abriré este estado para ti." Por esto el Profeta dijo: "La oración es la delicia de mis ojos" y también la llamó: "Nuestro descanso."

Entonces se le ordenó al Profeta regresar a la tierra, pero él dejó su alma en el cielo, su espíritu en el Arbol de Loto y su corazón en la indescriptible Presencia Divina, mientras que su secreto quedó suspendido sin lugar. Su alma se preguntaba: "¿Dónde está el corazón?" y el corazón se preguntaba: "¿Dónde está el espíritu?" y el espíritu se preguntaba: "¿Dónde está el secreto?" y el secreto se preguntaba dónde estaba. Y Dios reveló: "¡Oh alma del Profeta! Yo te concedí la bendición y el perdón; y Oh espíritu! Yo te concedí la misericordia y el honor; y ¡Oh corazón ! Yo te concedí el amor y la belleza; y Oh secreto, tu me tienes a Mi." Luego Dios le reveló al Profeta la orden de recitar, "El es Quien, con Sus ángeles, os bendice para sacaros de las tinieblas a la luz." (33 :43)


Notas:
(1) Entre las fuentes de las narraciones sobre el Mir'aj, valen destacarse, además de Sagrado Corán y las ocho compilaciones reconocidas de ahadith, el depósito de conocimiento tradicional tanto externo como interno que se observa en obras las del Imam al-Suyuti (al-Haba'ik fi akhbar al-mala'ik), las historias de profetas escritas por Ibn Kathir, al-Najjar y al-Tha`labi, al-Sufuri (Nuzhat al-majalis wa muntakhab al-nafa'is), al-Dayrini (Taharat al-qulub wal-khudu` li `allam al- ghuyub), al-Nabahani (Jami` Karamat al-awliya), al-Isfahani (Hilyat al-awliya), Ibn `Arabi, (a-Futuhat al-Makkiyya, y Tafsir al-Qur'an al-Karim), y las enseñanzas de Shaykh Sharafuddin al-Daghestani y Shaykh Abdullah al-Daghestani.

(2) El vino de este mundo está absolutamente prohibido y es causa de la cólera divina y de un consiguiente castigo judicial islámico conforme a la Sharia sobre el bebedor.  No obstante, no tiene relación alguna con lo que en lenguaje puramente poético se denomina vino espiritual, es decir, la sensación de felicidad arrebatadora que inunda al corazón que se acerca en intimidad humilde y obediente a su Señor.  

De allí que en el Sagrado Corán se nos informe a los creyentes, respecto a una de las condiciones del Paraíso:

“Y se les honrará en los Jardines del Deleite.
Estarán en frente unos de otros, recostados sobre lechos.
A su alrededor se harán circular copas de un vino de manantial.
Blanco y delicioso para quienes lo beban.
No producirá indisposición ni se embriagarán con él.”

(Sagrado Corán 37:43-47)


Mir Sayyid Ali Hamadani [1314-1384], conocido también como Shah Hamadan (qadassallahu sirrah) fue un afamado 'alim de la escuela shafii, wali, poeta y shaykh de la tariqa kubrawiya, que desarrolló una extensa y efectiva labor de propagación del Islam en Kashmir con el resultado de la aceptación de Islam por parte de miles de hindús y budistas de su tiempo.  Entre sus obras compuso Risalatul Istalahaat, dedicada a a explicación de la terminología usada por la gente de tasawwuf.

Ali Hamadani (qs) escribió lo siguiente:

"A lo que se refieren los sufíes con el término sharāb [término coránico para denotar el vino] es a la capacidad y a la predisposición respectivas, de cada entidad (afrād) y de cada realidad (a`yān) existente en todos los diferentes niveles del Ser, para recibir la continua gracia de las teofanías de la Esencia, Atributos y Actos, a través de los diversos estadios del reino de la actividad creativa de Dios, de los diferentes grados jerárquicos de sus Atributos, y de las sublimes vías de ascensión hacia su Esencia sagrada.

Una capacidad y una predisposición que convierte a estas realidades en un medio para la revelación y la manifestación de la perfección de los misterios del reino Angélico (malakut) y de las luces del reino del Imperativo divino (Ŷabarut) en el seno de los elementos [de la naturaleza] y ante la visión del ser humano.

Y los hombres libres de la Senda y los valientes guerreros del campo de la Realidad apuraron este sharāb, en la festividad del Pacto[*], de las manos de la Copera de la Providencia".

[* Se refiere al Pacto divino entre Allah y los hombres en la preeternidad, como lo enseña el Sagrado Corán: "Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adán a su descendencia y les hizo atestiguar, poniéndoles a ellos mismos como testigos: “¿Acaso no soy Yo vuestro Señor?” Dijeron: ¡Sí, damos fe! (7,172). 

El wali de Allah Ruzbihān Babli -1128-1209- escribe al respecto: “En la preeternidad, cuando Dios reunió al ejército de los espíritus de los enamorados en la corte de la contemplación divina, se les dio a conocer a través de Su llamada, cuando dijo: “¿No soy Yo vuestro Señor?”. Y ellos dieron testimonio de Su Señorío, y Dios hizo con ellos el compromiso o la promesa del Amor, y les hizo testigos de ello, de que no elegían a otra cosa sobre Él ...”]

1 comentario:

  1. بِسْمِ اللهِ الرَّحْمنِ الرَّحِيمِ
    SALAM ALEIKUM. Realmente Bello y hermoso, jazakalahu kheir.

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