Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

domingo, 12 de enero de 2020

La Gota volvió al Océano

En el Nombre de Allah,
el Misericordioso, el Compasivo





La Gota retornó a su Océano
__________________________

Te referiste a mí: "Si quieres verMe, entonces lánzate al fuego",
y me lancé sin dudar.
Tu generosidad me rescató y Tu amabilidad me envolvió,
y sin embargo, todavía no Te vi.

Me pregunté a mí mismo:
"¿Cómo te atreves a perseguir una estación que está muy por encima de tu nivel?
¡Sólo el esperar por tal estación es una lucha censurable!
¿Qué has presentado para merecer esta estación?
¡Nada has puesto por ti mismo!".

Cada vez que me aventuraba por Tu amor,
siempre un velo permanecía.
Y sin embargo, Te vi detrás de aquel velo, sonriente:
Tu belleza me capturó, Tu majestuosidad me consumió
y renovó la esperanza en mi interior.

El tiempo pasó: un día tras otro,
y un año siguió a otro,
y el corazón se distrajo de lo que añoró.

Hasta que en el día prometido,
en un tiempo no-existente,
en un lugar donde no existió ningún ser,
donde no había ni testigo ni nada atestiguado,
estaba sentado solo, con pensamientos deambulantes,
cuando súbitamente
un vocero desde mi interior me llamaba
-sin sonido, sin letra-.
Escuchaba, sin embargo sin oído;
Veía, sin embargo sin vista.

Una (estruendosa) llamada que podría
golpear y destrozar las montañas de esta tierra.
¡Estaba atónito!
¿Cómo podía soportar tal llamado
a pesar de mi débil forma y mi limitado poder?

Cada parte de mí se volvió mi todo
y mi todo se volvió cual cada una de mis partes,
el espacio se desvaneció,
el tiempo se detuvo.

Y mi tierra brilló con la luz de Su Señor,
y el Trono del Más Misericordioso apareció,
"y Su Trono estaba sobre el agua" [1],
"Y verás a los ángeles, alrededor del Trono,
glorificando a su Señor con alabanzas" [2].

En un instante, mi espíritu (rū) recordó todas sus anhelos
y se volvi
ó vivo de nuevo,
ahora que las nubes de la desesperanza hab
ían aclarado.
Y la luz de la certeza (n
ūr al-yaqīn) condujo a la verdad cierta (aq al-yaqīn) y de allí al ojo de la certeza (`ayn al-yaqīn).
Esto es lo que mi Se
ñor me había prometido;
se volvi
ó verdad.

Mi Hora del juicio ha llegado,
y el Encuentro se ha acercado.
Cada cosa moviente se detuvo,
y cada objeto quieto empezó a moverse.
Cada vocero se aquietó,
y cada enmudecido empezó a hablar.

Y vi a cada átomo en el Mundo Material (`Alam Al-Mulk);
a todos y a cada uno.
Rápidamente cerré mis ojos para evitar ver alrededor.

Después fui elevado al Mundo del Dominio (`Alam Al-Malakūt),
y no me import
ó.

Entonces fui lanzado a las luces del Mundo del Todo-Poderoso (`Alam Al-Jabarūt)
mientras mi esp
íritu (rū) gritaba: “¡Allah! ¡Allah! ¡Allah!”.

Aquí están Al-Mulk y Al-Malakūt,
y est
á Al-Jabarūt
todos estos mundos dentro mío.

Todos ellos están dentro de cada espíritu (r
ū).
No hay nada fuera de tu r
ū.

…………………………………

Y entonces, en el momento en que tuve certeza de eso,
vino la Bendita y Celestial Llamada:
“¡Oh Siervo!
Lo que buscas está ya impreso dentro tuyo,
por tanto, recibe el Encargo”.

“¡Cuál Encargo!”, yo exclamé,
“¿Mientras estoy atrapado en los lodos del Velo?
Abre la Puerta para mí,
pues ¿cómo puede uno recibir los tesoros del Amado
de parte del portero en las puertas?”

“Me gusta tu agudeza.
¡Abran las Puertas!”

En un instante, vi (abrirse) una puerta tras una puerta
y (desvanecerse) una nube sobre la cual había otra nube
hasta que fallecí de mí para mi Señor.

Fui aniquilado de todo el cosmos, de todos los lugares y de todos los tiempos.
Empecé a girar en un círculo de lo pre-eterno (`azal) a lo eterno (`abad)
y entonces fui aniquilado de mi aniquilación
(a un punto) donde no había ni principio ni final:
mi gota había regresado a su Océano.
“Y el destino final es hacia tu Señor”, [3].

Y mi Señor me desarrolló en otra creación,
algo de lo que no sabía antes.

Y esta pequeña gota empezó a hablar
en la lengua de su grande e ilimitado Océano.


~ De las Efusiones Espirituales de nuestro maestro Shaykh Salah El Din al Hassani al Tiyani (r.a.a.) recogidas en: El Libro de "Las Inspiraciones Divinas", Sección #65.
_________________
[1]- Quran H
ūd, 11:7.
[2]- Quran Al-Zumar, 39:75.
[3]- Quran Al-Najm, 53:42.




Tomado del Grupo en facebook (para conocer más del autor):


No hay comentarios.:

Publicar un comentario