Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

domingo, 19 de enero de 2020

Dios y el problema del mal según el Islam

En el Nombre de Allah,
el Misericordioso, el Compasivo


EL LLAMADO PROBLEMA DEL MAL
¿Cómo puede permitir Dios ...?


Objeción: Si Dios existe, ¿cómo puede permitir que haya tantos males en el mundo? ¿Por qué hay tanta crueldad, guerras, violencia?

Unas notas breves al respecto. Veamos:

1.  Hay dos clases de "males": los daños que ocurren por maldad (crímenes, injusticias, calumnias, etc.) y los “sufrimientos" que son parte de la naturaleza (muertes por terremotos, por enfermedades, por vejez, etc.).

2.  Hablemos de lo primero. El llamado "problema del mal" es psicológicamente más llamativo cuando se trata de esta primera clase de dolor, la que surge por la malicia misma de algunas personas.

3.  Pero una frase muestra el problema aquí: "no puedes mantener la torta y a la vez comerla". Me explico.

4.  Digamos que a un niño le ilusiona tener en su casa una torta de chocolate. Y cuando la recibe, se queda mirándola: le gustaría que siempre tenga su torta. Pero cuando la tiene lo primero que hace es empezar a comerla con avidez. Ahora bien: o mantiene la torta, o la consume. Pero no puede tener las dos cosas a la vez. Ahora veamos el llamado "problema de la maldad".

5.  La persona que cuestiona la existencia de Dios en base a este "problema" suele afirmar enfáticamente que los seres humanos somos libres. La libertad considerada valor esencial.

6.  Éste es el asunto: no puedes tener libertad y a la vez estar en un mundo sin maldades. No puedes tener las dos cosas a la vez. Simple. ¿Cómo?

7.  Si somos muchas personas, y todas podemos elegir entre hacer el bien o hacer el mal, entonces en verdad existe la posibilidad de que acertemos o que cometamos errores. Con muchas personas, a lo largo de los años, la probabilidad de que algunos cometan errores, y males, es cada vez mayor. Habrá con el tiempo personas que cometan maldades. Así como habrá aciertos, y habrá personas que practiquen bondades. Es la consecuencia inevitable de la libertad.

8.  ¿Cuán probable? Somos millones de millones, a lo largo de miles de años. ¿Cuánta historia de maldades no surgiría en ese tiempo?

9.  Diferente sería el caso de un mundo donde las criaturas estuvieran programadas por instinto para hacer el bien y sólo el bien. En ese mundo "perfecto" nunca habría sufrimiento causado por maldades, sólo bondades.

10.             Ese mundo sí existe: el de los ángeles. No el humano. El "problema del mal" entonces, viene a ser al fondo, un cuestionamiento a por qué hemos tenido que ser humanos en vez de ángeles.

11.             Pero eso es tan ilógico como cuestionar (como si hubiera alguna imperfección en ello): ¿por qué somos humanos en vez de gaviotas o elefantes o polvo estelar?

12.             El mundo donde los seres humanos elegidos que vivan allí no vivirán más maldades existe, pero no es éste: es el Paraíso, y no haremos mal no porque se pierda la libertad, sino porque nuestro cuerpo, aunque sea físico, será un cuerpo purificado divinamente, y porque habrá una presencia espiritual inmensamente superabundante y una compañía de justos y santos, además de la visión directa de Dios. Pero nuevamente, ésa es una condición distinta.

13.             El mundo Tierra es como es. No es Marte. No es el Sol. No es el vacío espacial. Ni es el mundo angélico o el Paraíso. Y aquí elegimos entre el bien o el mal.

14.             El problema del mal no es un problema que cuestione de ninguna manera la existencia o la bondad de Dios. Sólo refleja las elecciones humanas y la naturaleza de nuestras elecciones. Hay maldades porque elegimos eso cuando eso es lo que elegimos. La responsabilidad es nuestra.

15.             Ok. Pero ¿y por qué el “sufrimiento por la naturaleza” (muerte, vejez, enfermedades, terremotos)?

16.             Esto, desde una perspectiva lógica, es aún más fácil: son parte de la naturaleza física, de sus leyes naturales.

17.             El ¿por qué? aquí en realidad expresa "me hubiera gustado que no (me) ocurra, no puedo aceptar que (me) ocurra, es doloroso que (me) ocurra". Pero esto ya no es negar que exista Dios. Es preguntar por nuestro destino, por nosotros mismos. Es un problema distinto.

Puntos extras a considerar

1)  Sin embargo, sí existe intervención divina en este mundo.

Son en su mayoría ayudas sutiles, "desde atrás", en el lenguaje de los signos y del Amor, aunque a veces es una intervención más grande.

Pero eso plantea más bien el "problema del bien", si se quiere: ¿por qué Dios interviene más visiblemente unas veces que otras, o a veces pareciera que no interviene?
Bueno, ese es otro problema. No se trata del problema que se plantea el ateo ¿no?

2)  En segundo lugar, hacer el bien no por estar programados para ello, sino por elección, tiene un mérito superior.

De allí que en el Islam se enseñe que el ser humano que se esfuerza en el bien, tiene una vocación y una potencialidad superior y, cuando cumple con su vocación hacia lo Divino, tiene un rango incluso superior a los mismos ángeles.

Es el ser humano, y no los ángeles, quien ha sido llamado a ser Jalifa de Allah, el Representante de Dios en la existencia.

3)  El ser humano inocente que sufre el mal de otros, recibe de todas maneras una compensación Divina incalculable. Este mundo no acaba aquí. Y no solo somos nuestro cuerpo. Sólo el ateo que cree que no somos más que un cuerpo físico puede encontrarse aquí en un punto sin salida.

Pero la historia entera de todos los pueblos y culturas tiene con creces evidencias y acontecimientos de extra corporalidad. Incluso hoy la ciencia debe admitir las llamadas experiencias cercanas a la muerte que viene con manifestaciones extrasensorias, por sólo mencionar un caso. El materialismo físico pasó de moda.

Nota para musulmanes:

Finalmente, si se dice que como musulmanes no tenemos la doctrina de la libertad sino la doctrina de la predestinación (el Decreto Divino), cabe decir, primero, que la teología sunni (kalam) admite la libre voluntad junto con el Decreto, pero esto es sin duda algo ajeno a la clase de objeción que se analiza aquí y ha sido explicada y analizada por su parte por nuestros maestros.

Segundo, en nuestra respuesta al cuestionamiento del ateísmo con el que se inicia esta entrada, no hacemos más que hacer ver cómo, incluso desde sus premisas metafísicas cuestionables, las propias personas que hacen este cuestionamiento no tienen un verdadero argumento usando sus propias ideas (de la libertad).

Pero además (y sólo menciono algo muy al paso, sin duda podría decirse mucho más) sabemos que Allah (Dios) refleja Atributos y Nombres Suyos en su Creación. La Creación sirve así como un tipo de espejo que nos permite conocerle, aunque solo sea parcialmente y de modo imperfecto.

Por tanto, existe la doctrina del decreto, pero también existen los reflejos de los Atributos.

Allah es Omnisciente (lo conoce absolutamente todo), el ser humano es capaz de conocer (aunque de modo finito).

Allah tiene Voluntad. El ser humano refleja una sombra finita de libertad.

Y entonces, nuevamente, es propio del mundo de reflejos de la libertad, decidir, acertar, etc.





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