Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

lunes, 7 de octubre de 2013

El Mes de la Peregrinación

En el Nombre de Allah,
el Misericordioso, el Compasivo



EL MES DE LA PEREGRINACIÓN

Ha iniciado el bendito mes de Dhul Hijja, mes del Hajj (peregrinación a la Makkah) uno de los 5 Pilares de nuestra vía y último mes del año Musulmán 1434.

El Hayy en Makkah comenzará el domingo 13 de Octubre 
El Día de Árafah será el lunes 14 de Octubre
El día del 'Id Al Adha (Fiesta del Sacrificio) será el martes 15 de Octubre, insha’Allah.

Los primeros diez días gozan de grandes beneficios y se recomienda el ayuno durante los primeros 9 días previos al Eid, sino también es recomendable ayunar el día anterior al Eid, el 9 de Dhul Hijja, o sea el día de Árafa (Lunes 14 de octubre)

"Pues, cuando señalamos a Abraham el emplazamiento de este Templo, [le dijimos:] "¡No atribuyas divinidad a nada junto a Mí!" --y: "¡Purifica Mi Templo para los que han de dar vueltas en torno a él, los que permanecerán en retiro junto a él, y los que se inclinarán y se postrarán [en oración]."  Al-Hajj (22:26)


Acerca de las virtudes de los primeros diez días de Dhul Hijja

Dice Allâh en el Qurân: 

Juro por la aurora, por las diez noches” (Sûrah Al-Faÿr [89], âyât 1 y 2). No existe una indicación directa por parte del Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) respecto a que estas diez noches se refieran a los primeros días del mes de la peregrinación; sin embargo, muchos especialistas del Tafsir (exégesis del Qurân) opinan que ésta aleya es una prueba de los beneficios y virtudes de estos días.

Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) indicó en varios ahâdîth que estos días son los mejores de todo el año, dijo (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Ninguna buena obra es superior a las que se hacen en estos diez días (los primeros del mes Dhul-Hiÿÿah)”. Dijeron: “¿Ni el Ÿihâd?” Dijo (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Ni el Ÿihâd, excepto el de un hombre que sale con su vida y su fortuna por la causa de Allâh y vuelve sin ambas cosas” [Al Bujari].

En otro relato mencionó: “Estos días son mejores para Allâh que los demás, y a Él le gusta que se realicen buenas obras en ellos; por esta razón, incrementad las veces que repetís el Tahlîl (decir: La ilâha illallâh), el Takbîr (decir: Allâhu Akbar) y el Tahmîd (decir: Al-hamdulillâh)”.

En estos textos se hace evidente que cada día de los diez es mejor que cualquier otro del año, incluso el viernes, excepto cuando este coincide con los primeros días del mes de DhulHiÿÿah, pues en él concuerdan dos virtudes, la del viernes y la de ésta época.

El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) instó a los musulmanes a incrementar sus buenas acciones durante estos días.

Entre estos días se encuentran el de ‘Arafah y el del Nahar (sacrificio).

En estos días se realizan las mayores formas de adoración: oración, ayuno, caridad y el Haÿÿ, esta coincidencia sólo se da en este tiempo.

Acciones y obras recomendadas durante estos días

Como estos días son tan virtuosos, y en ellos Allâh Gusta de las buenas acciones, más que en los del resto del año, las obras que se realicen en ellos son consideradas como las mejores, tal como lo expresó el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) en los relatos que citamos con anterioridad. Dentro de las acciones recomendadas tenemos:

El arrepentimiento sincero

Arrepentirse es dejar de cometer todo lo que desagrada a Allâh de las acciones que se realizan en secreto y público, reconociendo que se ha obrado mal, acongojarse por lo que se haya hecho, y tomar la decisión con firmeza de que no se va a volver a incurrir en la falta cometida. Los pecados de los que debe arrepentirse el musulmán son: 

Ø  Dejar de cumplir con alguna de las obligaciones del Islam.
Ø  Cometer alguno de los actos ilícitos y vedados por el Islam.

Cuando una persona caiga en alguna de estas faltas debe arrepentirse de inmediato, sea la hora que sea, pues uno nunca sabe cuándo le llegará la hora de su muerte, sin olvidar que una mala acción trae o conlleva a otra, y por ello no debe dejar acumular sus faltas.

Dice Allâh: “¡Oh, creyentes! Arrepentíos ante Allâh en forma sincera, y vuestro Señor borrará vuestras faltas” (Sûrah At-Tahrîm [66], âyah 8).
Ibn Al-Qayim (rahimahullâh) dijo: “La sinceridad en el arrepentimiento consta de tres partes esenciales: Recordar todas las faltas para arrepentirse de ellas, que la determinación, para dejar de cometer faltas, vaya acompañada por la sinceridad y la veracidad, y dejar por completo los errores y las faltas; esto asegura que la persona se ha arrepentido de verdad”.

Hacer el Haÿÿ o la ‘Umrah

Estas dos formas de adoración coinciden con estos días, si se sigue la modalidad del Haÿÿ que el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) hizo y aconsejó a sus sahabah que hicieran. Además de que la peregrinación es un deber que tiene que cumplir todo musulmán y musulmana una vez en su vida, cuando cuenta con las condiciones para ello. El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) exhortó a que se realizara el Haÿÿ y la ‘Umrah, por los grandes beneficios a los que se puede hacer acreedor quien los realice, los cuales lo harán merecedor de la gracia de Allâh en ésta la Otra Vida.

El Cumplimiento de las obligaciones

Cuando decimos “el cumplimiento de las obligaciones”, nos referimos a que se deben hacer en sus tiempos establecidos, con todas las condiciones y características señaladas por la Shari‘ah para su validez, y aplicando la Sunnah enseñada por el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) en cada una de ellas.

Abû Hurairah (radiallâhu ‘anhu) narró que el Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Allâh Subhânahu wa Ta‘alâ dijo: “Yo Declararé la guerra a quien dañe a un piadoso cercano a Mí. Ningún siervo se acerca a Mí con algo más querido que (el cumplimiento de) Mis mandatos a él. Y el siervo sigue acercándose a Mí, haciendo obras, además de las obligatorias, hasta que llego a Quererlo. Y si Yo lo Quiero: me Convierto en su oído, con el que oye, y me Convierto en su vista, con la que ve; y en su mano, con la que sujeta; y en su pierna, con la que camina. Si me pide (algo) le Daré con seguridad. Si me pide refugio se lo Daré con seguridad. Y no Hesito en Hacer nada tanto como Hesito al Tomar el alma de un creyente, pues él detesta la muerte y Yo Detesto verlo incómodo” [Al Bujari].

La constancia en las obras de bien y el cumplimiento de las obligaciones son unas de las características del verdadero creyente. Dice Allâh: “Y que realizan las oraciones prescritas” (Sûrah Al-Ma‘âriÿ [70], âyah 34).

Incrementar la realización de obras de bien

Cierto es que la realización de obras de bien es algo que Agrada a Allâh en cualquier tiempo del año y lugar; sin embargo, las que se hacen en estos días, los diez primeros de Dhul-Hiÿÿah, son más apreciadas y mejor recompensadas. Así que, quien no tuvo la fortuna de hacer el Haÿÿ, puede aprovechar su tiempo incrementando su adoración durante estos días, se recomienda hacer muchas oraciones, además de las obligatorias, leer el Qurân, dar limosna, ser más benevolente y cariñoso con sus padres y familiares, etc. Recordemos que las obras voluntarias nos hacen merecedores del amor de Allâh.

Dhikr (invocación o recuerdo de Allâh)

Pese a que  el Dhikr hace parte de las obras de bien, lo mencionamos por separado porque Allâh, Altísimo, lo especificó en está aleya: “... y recuerden el Nombre de Allâh en los días consabidos al sacrificar las reses del ganado que Él les Ha Proveído” (Surâh Al-Haÿÿ [22], âyah 28), y porque Su Mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) igualmente lo hizo cuando dijo: “…incrementad las veces que repetís el Tahlîl (decir: La ilâha illallâh), el Takbîr(decir: Allâhu Akbar) y el Tahmîd (decir: Al-hamdulillâh)”. 

El ayuno

Hafsa (radiallâhu ‘anha) dijo: “El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) nunca dejó de hacer las siguientes cuatro acciones: El ayuno de ‘Ashura (décimo día del mes de Muharram), el ayuno en los diez días de Dhul-Hiyÿah, ayunar tres días de cada mes y hacer dos Raka‘at antes del medio día”. Por supuesto que lo que solo se ayuna nueve días de los del mes del Haÿÿ, pues el décimo es el del ‘Id, y es prohibido ayunar este día.

Dedicarse al Takbirât durante los días del ‘Id

Es Sunnah que se haga el Takbirât en todas partes, los hombres en voz alta mientras que las mujeres lo hacen con voz baja.

El sacrificio

Allâh Altísimo le ordenó a Su Mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) hacerlo. Dice el Qurân: “Reza, pues, a tu Señor y sacrifica [los animales en Su Nombre]” (Sûrah Al-Kauthar [108], âyah 2). En esta aleya encontramos dos actos que se deben realizar en este día, el décimo de Dhul-Hiÿÿah, el primero es la oración del ‘Id, y el segundo el sacrificio. Ibn ‘Umar (radiallâhu ‘anhu) narró que el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) sacrificó animales en este día durante los diez años que residió en Madinah.


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