Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

sábado, 1 de junio de 2024

El ABC del Islam

En el Nombre de Dios,
el Misericordioso, el Compasivo

 



ABC DEL ISLAM


1,800 millones de musulmanes en el mundo. 1,400 años de antigüedad. Varias civilizaciones islámicas. Pero en pocas palabras, ¿Qué enseña el Islam?
  • Existe un único Dios, de naturaleza incógnita y radicalmente superior a todo. De perfecciones infinitas. Sostiene todo. A nadie necesita. Origen último, existe por Sí mismo. Tiempo y Espacio no Le delimitan. El Universo y todo lo que exista es sólo una gota, un espejo sutil donde muestra algunas de sus perfecciones. Lo Conoce todo. Nada existe sin Su Voluntad. Se da a conocer por Amor. Y en Sus perfecciones ha querido instruirnos sobre el Sumo Bien.
  • En nuestra naturaleza humana ha depositado un querer inagotable que, si cuidamos nuestra naturaleza, es capaz de buscarLe. Un amor por el conocimiento que, si cuidamos nuestra naturaleza, busca contemplarLe. Ha dejado adicionalmente Signos en la Creación y en nosotros mismos para reflexionar sobre Él, Glorificado Sea. Y con un favor abundante, ha enviado más aún Mensajeros, seres humanos impecables y completos, elegidos por Él que Él ha tomado, perfeccionado e instruido, encomedándoles la misión de mostrarnos y llevarnos al Sumo Bien, enviados en diferentes épocas y en diferentes lenguajes.
  • Hemos conocido en la historia de varios de ellos. Abraham, Moisés, Jesús, entre otros. Y el último Enviado, de quien tenemos el recuerdo más históricamente conservado, con una plenitud asombrosa, es nuestro Maestro, el hermano de todos ellos, Muhammad, nacido en Meca, en la Península Arábiga, hace poco más de catorce siglos.
  • Nuestro maestro Muhammad, con él sean la bendición y la paz divinas, confirmó las enseñanzas genuinas anteriores, clarificó las dudas que habían, limpió los Mensajes de errores u olvidos que escribas y líderes del pasado dejaron que se filtren en los Mensajes, y abrió el conocimiento sagrado a muchas nuevas avenidas de conocimiento. Vino con un prodigio sin par: el Libro Bendito del Corán, y numerosos milagros. Con una vida ejemplar. Con un conocimiento profético confirmado múltiples veces. Convirtió las almas sinceras que le escucharon del cobre al oro.
  • Un Libro Bendito, el Sagrado Corán, le fue revelado al Mensajero Final, nuestro Maestro Muhammad, la paz sea con él, Libro Divino, clarificador y de esencia luminosa.
  • El Mensaje ha quedado registrado fidedignamente en el Sagrado Corán, la vida, obras, actos y enseñanzas del Mensajero Final, y la inmensa comunidad de discípulos suyos que él mismo se encargó de instruir a lo largo de 23 años, dejándoles el legado del conocimiento y la vía de la pureza que atrae el Favor Divino sin par.
La enseñanza es profunda y amplia, pero a la vez simple, de fundamentos accesibles para todos.
Ésta es el resumen de la doctrina islámica, cuyo eco se oye en los Mensajes del pasado, y que las inteligencias que buscan lo Divino pueden hallar con facilidad. Por la enseñanza de Dios y del Mensajero:
  1. Creemos en un único Dios.
  2. Creemos en los ángeles.
  3. Creemos en Libros Sagrados.
  4. Creemos en Mensajeros de Dios.
  5. Creemos en el Decreto Divino, que ordena la ocurrencia al detalle de todo lo que existe, existió y existirá, bajo su Sabiduría y Poder sin par.
  6. Creemos en la última vida, que dará lugar al Día de la Rendición de Cuentas y el Paraíso o el Infierno. Un Día donde habrá Justicia exacta, pero también donde habrá una Misericordia Sin Par sobreabundante. Y más allá del Paraíso mismo, Él se dejará ver a sus afortunados siervos que le buscaron. Regreso al origen. Bienaventuranza inimaginable.
Nuestro camino en la vida, nos llama a lo siguiente:
  1. Aceptar a Dios y a Su Mensajero Final en cada momento.
  2. Orar aunque sea brevemente cinco veces al día.
  3. Ayunar en cada año durante los días del mes lunar de Ramadán.
  4. Dar obligatoriamente en ayuda a necesitados el 2.5% de nuestro patrimonio 1 vez al año, sólo si es que tenemos patrimonio acumulado superior a las necesidades de nuestra subsistencia.
  5. Peregrinar al menos una vez en la vida a la mezquita sagrada en la Meca, templo por excelencia de los Mensajeros que han venido al mundo.
No bebemos alcohol, ni consumimos cerdo.
No cabe tomar lo ajeno ni dañar el honor ajenos. Se nos recuerda promover el bien y rechazar el mal. Evitar lo dudoso y buscar la excelencia moral en todo asunto.
Las familias y los niños quedan protegidos pues es sólo en el matrimonio donde el Islam permite la unión sexual de los dos únicos géneros que existen, cada cual con su valor especial y espiritual: hombre y mujer.
Y por encima de nuestras localidades, lenguas, sexo, raza o patrimonio, se nos llama a fomentar lazos como parte que somos de una Única Comunidad Mundial.
En Dios confían los que tienen el éxito final.



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