En el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo |
Lokman Hoja Effendi |
KHUTBA: LOS SIGNOS Y EL SENTIDO DEL RESPETO Y LA FE REALES
Khutba de Lokman Hoja Effendi, en la dergah Osmanli de las
montañas Castkill, Nuena York, del 6 de marzo de 2015
BismillahirRahmanirRahim
ALHAMDULILLAH, ALHAMDULILLAH
ALHAMDULILLAHI RABBIL ALAMIN
WASALATU WA SALAMU ALA RASULINA
MUHAMMADIN
WA ALA ALIHI WA SAHBIHI AJMAIN
NAHMADULLLAHU TA’ALA WA
NASTAGHFIRUHU
WA NASHADU AN-LAILAHA ILALLAHU
WAHDAHU LA SHARIKA LAH
WA NASHADU ANNA SAYYIDINA
MUHAMMADIN ABDUHU WA HABIBUHU WA RASULUHU
SALALLAHU ALAYHI WA ALA ALIHI
WA AZWAJIHI WA ASHABIHI WA ATBAIHI. KHULAFAIL RASHIDIN MAHDIN MIN BA’DI
WUZERAIL IMMETI ALAL TAHKIK. KHUSUSAN MINHUM ALAL AMIDI KHULAFAI RASULILLAHI
ALA TAHQEEQ. UMARA IL MU’MINEEN.
HAZRETI ABU BAKR WA UMAR WA
UTHMAN WA ALI.
WA ALA BAQIYATI WA SAHABAI WA
TABIEEN,
RIDWANALLAHU TA’ALA ALAYHIM
AJMAIN.
YA AYYUHAL MU’MINUN AL HADIRUN,
ITTAQULLAHA TA’ALA WA ATI’UH.
INNA ALLAHA MA ALLATHINA-TTAQAW
WAL-LATHINA HUM MUHSINUN.
Alhamdulillahi Rabbil Alameen.
Wa Salatu wa Salamu ala Ashraf al-Ambiya’i wa Imam al-Mursaleen, Sayyidina wa
Mawlana Muhammadin wa ala alihi wa sahbihi ajmain.
Todas las alabanzas son para
Allah, el Señor de los Universos. Todas
las alabanzas son para Allah, el Primero, el Último, el Manifiesto, el Oculto,
Aquél que tiene Poder y Dominio sobre todas las cosas. Todas las alabanzas son
para Allah que envió a Hz. Nuh, Hz. Ibrahim, Hz. Musa, Hz. Isa y a todos los
demás Profetas y Mensajeros para llevarles guía a los Hijos de Adán. Todas las alabanzas son para Allah que envió a
Su Más Amado, el Habibullah (la bendición y la paz de Allah sean sobre él), como
Misericordia para los Universos.
Y que toda paz y bendiciones
sean sobre el Sello de la Profecía, el Imam de los Mensajeros, la Corona de la
Creación, el Auxiliador de los desamparados, el Intercesor del Día del Juicio,
Sayyidina Muhammad (la paz sea sobre él), y sobre su noble Familia y sus
benditos Compañeros, especialmente sobre los Khulafa-e-Rashideen [los Califas
Rectos], Hz. Abu Bakr el-Siddik, Hz. Umar el-Faruk, Hz. Osman el-Ghani y Hz. Ali
el-Murtaza, y sobre todos aquellos que les siguen hasta el Último Día.
Ayyuhal Mu’minoon. ¡Oh Creyentes! Bienvenidos a
ustedes en este Día Sagrado del Yummuah. Bienvenidos a ustedes en el Día Quince del mes
de Jumadiul Awwal. Bienvenidos a ustedes ahora que estamos a solo mes y medio
de la puerta del mes de Allah, el mes de Rayab. Bienvenidos a ustedes en un día
que es el más sagrado en los Cielos y en la Tierra.
¡Oh Creyentes! Allah (subhana wa ta’ala –exaltado y glorificado Sea-) dice en el
Sagrado Corán, en la Surah Nuur: Aquel que obedece a Allah y a Su Mensajero,
y tiene temor de Allah y observa su deber; ellos son ciertamente los
victoriosos. Y Él nos dice en
otra aleya: Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y obedeced a
vuestros Líderes rectamente guiados. Y Allah (subhana wa ta’ala) dice
también en el Sagrado Corán: Ciertamente, Allah y Sus ángeles envían
salawat sobre el Profeta. ¡Oh vosotros que creéis! Enviad también salawat y saludos sobre él.
¡Oh Creyentes! Allah (subhana wa ta’ala) nos da un signo en estas aleyas, Él
envía un mensaje a la humanidad, de que debemos mostrar el respeto adecuado. Él describe a aquellos que observan su deber,
que mantienen el respeto, como los victoriosos. Y Allah (subhana wa ta’ala) tiene un protocolo,
nos muestra cómo debemos mostrarLe respeto. A fin de respetar a Allah, debemos
respetar al Mensajero de Allah (‘alayhi salatu wa sallam –la bendición y la paz
de Allah sean sobre él-). Porque el
propio Allah (subhana wa ta’ala) muestra honor y respeto a aquel Profeta,
enviando salawats sobre él.
¡Oh Creyentes! En este final de los tiempos, la gente cree que puede alcanzar
directamente a Allah, que su respeto es sólo para Allah. La gente piensa que puede respetar a Allah sin
respetar al Profeta. ¡Oh Creyentes! Sepan y comprendan que esta clase de pensamiento sólo proviene del
shaytan [el demonio]. Porque Allah
(subhana wa ta’ala) le dijo al shaytan: a fin de que Me obedezcas, debes hacer
sajdah [postrarte] ante Adán. Y el
shaytan rechazó eso, diciendo: solo te muestro mi respeto a Ti.
Así que aquellos que no están
respetando al Santo Profeta (‘alayhi salatu wa sallam), comprendan que ellos
son los herederos del shaytan. E
inclusive aquellos que dicen que aman y que dicen que muestran respeto al Santo
Profeta (‘alayhi salatu wa sallam) en estos días, están definiendo el respeto
según su propia comprensión. Muestran respeto según su propio
pensamiento. Piensan que el respeto es simplemente hacer un gran show en nombre
del Profeta, organizar conferencias, llorar durante los discursos, danzar
durante los nashiids que se dan en su honor.
Pero ¿cómo aprendemos lo que es
el verdadero respeto al Santo Profeta (‘alayhi salatu wa sallam)? A través del modo de vida de aquellos que
tenían el mayor respeto por él, los Sahaba-e-Kiram [sus Nobles Compañeros]. A través del modo de vida de los que fueron
descritos por un diplomático que visitó al Profeta (‘alayhi salatu wa sallam),
quien dijo sobre los Sahabis: ¡Oh gente! Por Allah, he estado con los
reyes y con el César, con Khosrau y con An-Najashi, y sin embargo nunca he
visto que ninguno de ellos fuera tan respetado por sus compañeros como Muhammad
es respetado por sus Sahaba. Por Allah, si él escupía, la saliva caía en las manos
de uno de ellos, que la frotaba sobre su rostro y su piel; si él les ordenaba
algo, ellos llevaban a cabo su orden inmediatamente; si él realizaba la
ablución [el lavado ritual para la oración], ellos luchaban para
tomar el agua que quedaba; y cuando hablaban, bajaban sus voces y no le miraban
constantemente a su rostro en señal de respeto.
¡Oh Creyentes! ¿Qué es respeto? Es vivir y morir por la orden de aquel a quien respetas. Respeto
es vivir tu vida por la causa de tu Maestro, estando a sus órdenes.
Del mismo modo que el Siddiq
el-Akbar, Hz. Abu Bakr, el Maestro de todos los Amigos de Allah, quien estaba
sentado una vez simplemente viendo el rostro del Rasulullah (sallalahu ‘alayhi
wa sallam) y le dijo: ¡Ya Rasulallah! Sabes que si me lo pidieras, acabaría
con mi propia vida en este mismo instante. Y el Santo Profeta (‘alayhi
salatu wa sallam) sonrió, diciendo: Así es, ya Abu Bakr, sé eso y estoy
contento y orgullo de ti por ello.
Ese verdadero respeto no presta
atención a lo que otra gente piense. Ese
verdadero respeto no presta atención a los susurros del shaytan y a las
tentaciones del ego. Ese verdadero
respeto sólo se fija en el Maestro y en lo que quiere. Y con esa clase de respeto, una persona va a
tener verdadera fe. Ese respeto es lo que
el Santo Profeta (‘alayhi salatu wa sallam) describe en su Hadiz Sharif [su
Noble Dicho] diciendo: Ninguno de ustedes cree en verdad hasta que yo
soy más amado para él que su propio padre, su hijo y todas las personas.
Y nuestro Shaykh, Sahib el-Sayf
lo hace simple para nosotros, diciendo: ¿Qué es la fe? La realidad es que
puedes entrar a la fe diciendo Ashadu an la ilaha il-Allah wa Ashadu anna
Muhammadan Abduhu wa Rasuluhu. La Shahada te va a dar valor. ¿Por qué te da valor? Porque estás aceptando
al Más Valioso en la Divina Presencia. De quien Allah (subhana wa ta’ala) menciona
el nombre junto con Su propio Nombre. Ashadu an la ilaha il-Allah wa Ashadu anna
Muhammadan Abduhu wa Rasuluhu
Así que si
mantienes lo que Allah (subhana wa ta’ala) mantiene como valioso, como algo
elevado, eso es fe. Eso es fe. Lo que Allah pone en lo alto, tú debes ponerlo
en lo alto. ¡Debes aceptarlo! ¡Debes
ponerlo por encima de tu propia cabeza! Debes inclinarte ante aquél. Así es. En ese entonces
tienes fe. Tu fe es valiosa. Porque estás
poniendo en lo alto lo que Allah (subhana wa ta’ala) está poniendo por lo alto.
¿Y qué es Kufr? Lo que Allah pone por lo bajo, si tú lo pones por lo alto, eso
es Kufr [la incredulidad]. La fe, la fe es
que lo que Allah pone en lo alto, debes también mantenerlo elevado. Eso es fe.
Y cuando una persona muestra
esta clase de respeto, cuando una persona tiene esta clase de fe, la ayuda de
Allah le llega. Y cosas asombrosas
ocurren para esas personas. Igual que
una vez, después de una batalla, el Santo Profeta (la bendición y la paz de
Allah sean sobre él) estaba descansando su cabeza sobre la pierna de Hz. Ali (Karram Allahu wahja –que Allah honre
su rostro-). Y el Santo Profeta (‘alayhi salatu wa sallam) mantuvo su cabeza
allí por tanto tiempo que pasó el tiempo de ‘Asr [la oración de la media tarde]
y llegó el tiempo de Maghreb [la oración a la puesta del Sol]. Y por respeto y adab con el Profeta (‘alayhi
salatu wa sallam), Hz. Ali no se movió, no dijo nada. Hoy en día la gente diría: oh, cometió un pecado, perdió su salat
de ‘Asr.
Pero esta gente del siglo 21 ha
perdido completamente la comprensión de lo que es tener respeto. Así que una vez que el Sol se ocultó, el Santo
Profeta (‘alayhi salatu wa sallam) levantó su cabeza e hizo un du’a diciendo: Ya
Allah, ciertamente Ali estaba obedeciéndote a Ti y a Tu Profeta. Haz que el Sol
regrese de modo que pueda realizar su salat de ‘Asr a tiempo.” Y otro Sahabi que era testigo de ello
dijo: Vi con mis propios ojos que el Sol reapareció, y las cumbres de las
montañas y el piso se volvieron luminosos con sus rayos.
¡Oh Creyentes! Este hadiz es una lección inmensa. Obedecer a Allah es obedecer a Su
Representante. Es servir a aquél que
representa a Allah. Hz. Ali (karram Allahu wahja), perdió su salat de ‘Asr,
perdió su obligación, por dar hizmet [servicio] al Santo Profeta (‘alayhi
salatu wa sallam). ¿Por qué? Porque el
respeto, el deber, el fardh [la obligación] al Representante Vivo, es lo más
elevado.
¡Oh Creyentes! Esta cadena de respeto, este protocolo, tiene
otro eslabón después del Santo Profeta (‘alayhi salatu wa sallam). Ese respeto llega a sus herederos. Ese respeto llega a los Amigos de Allah. Ese respeto llega a los Líderes rectamente
guiados. Porque el
Santo Profeta (‘alayhi salatu wa sallam) dice en un hadiz registrado en Bukhari
y en Muslim: Todo el que me haya obedecido ha obedecido a Allah,
y todo el que me haya desobedecido, ha desobedecido a Allah. Y todo el que obedeció al Líder rectamente
guiado me ha obedecido, y quien haya desobedecido al Líder rectamente guiado me
ha desobedecido.
¡Oh Creyentes! ¡Oh Murids! Tenemos a un Líder rectamente guiado frente a nosotros. Tenemos a un heredero del Santo Profeta
(‘alayhi salatu wa sallam) frente a nosotros.
Tenemos a uno de los más grandes Amigos de Allah frente a nosotros. ¿Le mostramos el respeto adecuado?
¿Le respetamos como los Sahaba-e-Kiram respetaron al Santo Profeta
(‘alayhi salatu wa sallam)? Porque el
Santo Profeta (‘alayhi salatu wa sallam) dice: El Shaykh en su yamaah es
como un Profeta en medio de su nación.
¡Oh Creyentes! No pierdan el
respeto. No pierdan el adab. Despiértense y observen su deber. Porque sólo aquellos que observan su deber
serán exitosos y victoriosos en la próxima vida. Como dice nuestro Shaykh: No hay nada que
podamos ofrecer a nuestro Señor Allah (subhana wa ta’ala) pero Él mira a
nuestras intenciones. Él mira a quién le estamos mostrando
respeto. ¿Le estamos mostrando respeto al más amado en la Divina Presencia
a quien Allah ama? Si le estamos
mostrando respeto, Allah (subhana wa ta’ala) lo hará fácil para nosotros. Si estamos mostrando respeto a los Salihiin, a
la gente recta que está en el Camino del Profeta (‘alayhi salatu wa sallam)
entonces la Misericordia de Allah (subhana wa ta’ala) nos alcanza. Mostrarles respeto no es sólo ir por allí
diciendo: "Me agrada este hombre" o que cuando les veas beses sus
manos. No. Eso es sólo un signo. Para mostrar
respeto debemos tomar lo que nos están dando, aplicarlo a nuestras vidas y
corregir nuestras vidas. Ése es el respeto adecuado. De otro modo,
cuando ves al Shaykh vas corriendo a besar su mano y después cuando te vas
fuera corres veinticuatro horas al día tras tu ego. Eso no es respeto. Así que inshaAllah
ar-Rahman debemos poner la intención correcta para que Allah (subhana wa ta’ala)
lo haga fácil para nosotros.
¡Oh Murids de Sahib el-Sayf, no
lo olviden! Nuestro Shaykh es un Otomano.
Y ponemos la intención de ser de
aquellos descendientes de los Otomanos que traerán de regreso el Imperio.
¿Cómo empezó ese Imperio
Otomano, ese Devlet-i-Aliyye [el Estado islámico más distinguido]? Con el respeto que Hz. Osman Gazi (qadasallahu sirruh –que
Allah santifique su secreto-) mostró a su Shaykh, Shaykh Edep Ali (qadasallahu
sirruh), y al Sagrado Qur’an. Que cuando Hz. Osman Gazi visitó la dergah de Shaykh Edep Ali, se le puso en una
habitación donde estaba el Sagrado Qur’an. Y a causa del respeto al Sagrado Qur’an, Hz. Osman Gazi no durmió, sino que permaneció de pie ante las Palabras
de Allah la noche entera.
Y [en un pequeño lapso de tiempo de gran cansancio] tuvo esa noche un
sueño. Y le contó el sueño a su Shaykh,
diciéndole: Oh mi Shaykh, te vi en mi sueño. Apareció una luna en tu pecho. Y se levantó, se levantó y después descendió
sobre mi pecho. Y de mi obligo surgió un
árbol. Creció y se volvió verde. Le surgieron ramas y se hizo un árbol muy
poblado. La sombra de sus ramas cubrían el mundo
entero. ¿Qué significa mi sueño? Y Shaykh Edep Ali estuvo en silencio por un momento y dijo: ¡Tengo
buenas noticias Osman! Dios te ha dado
poder a ti y a tus hijos. El mundo
entero estará bajo la protección de tu hijo y mi hija será tu esposa.
Y esa protección alcanzó el
mundo entero. A causa de ese respeto. En su último testamento a su hijo y a todos
los Sultanes Otomanos, Hz. Osman Gazi dijo: Sigan mi camino y protejan
al Din-i-Muhammadi y a los creyentes y a también a quienes los sigan a ustedes.
Respeten el derecho de Allah y de Sus
siervos. Y no duden en aconsejar a sus
sucesores de este modo.
Y por 800 años, estas órdenes
fueron seguidas, y con ese respeto los Otomanos fueron los más elevados. Como dice nuestro Granshaykh: Allah Todopoderoso
concedió a los Sultanes Otomanos tal honor y poder, que en medio de tantos
sultanes, ellos nunca alcanzaron el respeto que lograron los otomanos.
Y apenas unos días atrás, hemos
pasado el aniversario 81 desde que ese Califato fue velado de este mundo. Y desde ese día en que el último Califa
Otomano dejó de sentarse físicamente en el trono, este mundo ha estado en caos.
Y no ha habido respeto.
¡Oh Creyentes! ¡Oh Murids! ¡Oh descendientes
de los Otomanos! El tiempo está aquí, el
tiempo está cerca, el tiempo está muy cerca, para que el Califa se siente en
ese trono nuevamente. Mantengan vuestro deber. Insha’Allah, en ese
tiempo, seremos contados como aquellos que vamos a estar con él.
Debemos mantener nuestro
respeto y nuestra sinceridad. En ese
entonces, no importa cuál sea nuestro número o cuál sea nuestra magnitud, la
ayuda de Allah, la ayuda del Profeta (‘alayhi salatu wa sallam), la ayuda de
los Amigos de Allah estará con nosotros. Como dice Allah (subhana wa ta’ala) en el
Sagrado Qur’an: Cuán frecuentemente, por la Voluntad de Allah, una pequeña
fuerza ha conquistado a una fuerza inmensa.
Allah está con los que perseveran con resolución.
Pedimos a nuestro Señor, Allah
(subhana wa ta’ala) que nos deje ser parte de esa pequeña fuerza que ayudará
para ser parte del retorno de los Otomanos, bajo la bandera de la obediencia a
nuestro Shaykh, Sahib el-Sayf Shaykh Abdul Kerim el-Kibrisi el-Rabbani. Amin.
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