En el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo |
EL
MES DE LA PEREGRINACIÓN
Ha iniciado el
bendito mes de Dhul Hijja, mes del Hajj (peregrinación a la Makkah) uno de los
5 Pilares de nuestra vía y último mes del año Musulmán 1434.
El Hayy en
Makkah comenzará el domingo 13 de Octubre
El Día de Árafah
será el lunes 14 de Octubre
El día del 'Id
Al Adha (Fiesta del Sacrificio) será el martes 15 de Octubre, insha’Allah.
Los primeros
diez días gozan de grandes beneficios y se recomienda el ayuno durante los
primeros 9 días previos al Eid, sino también es recomendable ayunar el día
anterior al Eid, el 9 de Dhul Hijja, o sea el día de Árafa (Lunes 14 de
octubre)
"Pues,
cuando señalamos a Abraham el emplazamiento de este Templo, [le dijimos:]
"¡No atribuyas divinidad a nada junto a Mí!" --y: "¡Purifica Mi
Templo para los que han de dar vueltas en torno a él, los que permanecerán en
retiro junto a él, y los que se inclinarán y se postrarán [en
oración]." Al-Hajj (22:26)
Acerca
de las virtudes de los primeros diez días de Dhul Hijja
Dice Allâh en
el Qurân:
“Juro por la
aurora, por las diez noches” (Sûrah Al-Faÿr [89], âyât 1 y 2). No
existe una indicación directa por parte del Profeta Muhammad (sallallâhu
‘alaihi wa sallam) respecto a que estas diez noches se refieran a los primeros
días del mes de la peregrinación; sin embargo, muchos especialistas del Tafsir (exégesis
del Qurân) opinan que ésta aleya es una prueba de los beneficios y virtudes de
estos días.
Rasûlullâh
(sallallâhu ‘alaihi wa sallam) indicó en varios ahâdîth que estos días son los
mejores de todo el año, dijo (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Ninguna
buena obra es superior a las que se hacen en estos diez días (los primeros del
mes Dhul-Hiÿÿah)”. Dijeron: “¿Ni el Ÿihâd?” Dijo (sallallâhu ‘alaihi wa
sallam): “Ni el Ÿihâd, excepto el de un hombre que sale con su vida y su
fortuna por la causa de Allâh y vuelve sin ambas cosas” [Al Bujari].
En otro relato
mencionó: “Estos días son mejores para Allâh que los demás, y a Él le
gusta que se realicen buenas obras en ellos; por esta razón, incrementad las
veces que repetís el Tahlîl (decir: La ilâha illallâh), el
Takbîr (decir: Allâhu Akbar) y el Tahmîd (decir: Al-hamdulillâh)”.
En estos
textos se hace evidente que cada día de los diez es mejor que cualquier otro
del año, incluso el viernes, excepto cuando este coincide con los primeros días
del mes de DhulHiÿÿah, pues en él concuerdan dos virtudes, la del viernes y la
de ésta época.
El Mensajero
de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) instó a los musulmanes a incrementar
sus buenas acciones durante estos días.
Entre estos
días se encuentran el de ‘Arafah y el del Nahar (sacrificio).
En estos días
se realizan las mayores formas de adoración: oración, ayuno, caridad y
el Haÿÿ, esta coincidencia sólo se da en este tiempo.
Acciones
y obras recomendadas durante estos días
Como estos
días son tan virtuosos, y en ellos Allâh Gusta de las buenas acciones, más que
en los del resto del año, las obras que se realicen en ellos son consideradas
como las mejores, tal como lo expresó el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi
wa sallam) en los relatos que citamos con anterioridad. Dentro de las acciones
recomendadas tenemos:
El
arrepentimiento sincero
Arrepentirse
es dejar de cometer todo lo que desagrada a Allâh de las acciones que se
realizan en secreto y público, reconociendo que se ha obrado mal, acongojarse
por lo que se haya hecho, y tomar la decisión con firmeza de que no se va a
volver a incurrir en la falta cometida. Los pecados de los que debe
arrepentirse el musulmán son:
Ø Dejar
de cumplir con alguna de las obligaciones del Islam.
Ø Cometer
alguno de los actos ilícitos y vedados por el Islam.
Cuando una
persona caiga en alguna de estas faltas debe arrepentirse de inmediato, sea la
hora que sea, pues uno nunca sabe cuándo le llegará la hora de su muerte, sin
olvidar que una mala acción trae o conlleva a otra, y por ello no debe dejar
acumular sus faltas.
Dice
Allâh: “¡Oh, creyentes! Arrepentíos ante Allâh en forma sincera, y vuestro
Señor borrará vuestras faltas” (Sûrah At-Tahrîm [66], âyah 8).
Ibn Al-Qayim
(rahimahullâh) dijo: “La sinceridad en el arrepentimiento consta de tres partes
esenciales: Recordar todas las faltas para arrepentirse de ellas, que la
determinación, para dejar de cometer faltas, vaya acompañada por la sinceridad
y la veracidad, y dejar por completo los errores y las faltas; esto asegura que
la persona se ha arrepentido de verdad”.
Hacer
el Haÿÿ o la ‘Umrah
Estas dos
formas de adoración coinciden con estos días, si se sigue la modalidad
del Haÿÿ que el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) hizo y
aconsejó a sus sahabah que hicieran. Además de que la peregrinación es un
deber que tiene que cumplir todo musulmán y musulmana una vez en su vida,
cuando cuenta con las condiciones para ello. El Mensajero de Allâh (sallallâhu
‘alaihi wa sallam) exhortó a que se realizara el Haÿÿ y la ‘Umrah, por los
grandes beneficios a los que se puede hacer acreedor quien los realice, los
cuales lo harán merecedor de la gracia de Allâh en ésta la Otra Vida.
El
Cumplimiento de las obligaciones
Cuando decimos
“el cumplimiento de las obligaciones”, nos referimos a que se deben hacer en
sus tiempos establecidos, con todas las condiciones y características señaladas
por la Shari‘ah para su validez, y aplicando la Sunnah enseñada por el
Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) en cada una de ellas.
Abû Hurairah
(radiallâhu ‘anhu) narró que el Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa
sallam) dijo: “Allâh Subhânahu wa Ta‘alâ dijo: “Yo Declararé la
guerra a quien dañe a un piadoso cercano a Mí. Ningún siervo se acerca a Mí con
algo más querido que (el cumplimiento de) Mis mandatos a él. Y el siervo sigue
acercándose a Mí, haciendo obras, además de las obligatorias, hasta que llego a
Quererlo. Y si Yo lo Quiero: me Convierto en su oído, con el que oye, y me
Convierto en su vista, con la que ve; y en su mano, con la que sujeta; y en su
pierna, con la que camina. Si me pide (algo) le Daré con seguridad. Si me pide
refugio se lo Daré con seguridad. Y no Hesito en Hacer nada tanto como Hesito
al Tomar el alma de un creyente, pues él detesta la muerte y Yo Detesto verlo
incómodo” [Al Bujari].
La constancia
en las obras de bien y el cumplimiento de las obligaciones son unas de las
características del verdadero creyente. Dice Allâh: “Y que realizan las
oraciones prescritas” (Sûrah Al-Ma‘âriÿ [70], âyah 34).
Incrementar
la realización de obras de bien
Cierto es que
la realización de obras de bien es algo que Agrada a Allâh en cualquier tiempo
del año y lugar; sin embargo, las que se hacen en estos días, los diez primeros
de Dhul-Hiÿÿah, son más apreciadas y mejor recompensadas. Así que, quien no
tuvo la fortuna de hacer el Haÿÿ, puede aprovechar su tiempo incrementando
su adoración durante estos días, se recomienda hacer muchas oraciones, además
de las obligatorias, leer el Qurân, dar limosna, ser más benevolente y cariñoso
con sus padres y familiares, etc. Recordemos que las obras voluntarias nos
hacen merecedores del amor de Allâh.
Dhikr
(invocación o recuerdo de Allâh)
Pese a que
el Dhikr hace parte de las obras de bien, lo mencionamos por separado
porque Allâh, Altísimo, lo especificó en está aleya: “... y recuerden el
Nombre de Allâh en los días consabidos al sacrificar las reses del ganado que
Él les Ha Proveído” (Surâh Al-Haÿÿ [22], âyah 28), y porque Su Mensajero
(sallallâhu ‘alaihi wa sallam) igualmente lo hizo cuando dijo: “…incrementad
las veces que repetís el Tahlîl (decir: La ilâha illallâh), el Takbîr(decir: Allâhu
Akbar) y el Tahmîd (decir: Al-hamdulillâh)”.
El
ayuno
Hafsa
(radiallâhu ‘anha) dijo: “El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam)
nunca dejó de hacer las siguientes cuatro acciones: El ayuno de ‘Ashura (décimo
día del mes de Muharram), el ayuno en los diez días de Dhul-Hiyÿah, ayunar tres
días de cada mes y hacer dos Raka‘at antes del medio día”. Por supuesto que lo
que solo se ayuna nueve días de los del mes del Haÿÿ, pues el décimo es el
del ‘Id, y es prohibido ayunar este día.
Dedicarse
al Takbirât durante los días del ‘Id
Es Sunnah que
se haga el Takbirât en todas partes, los hombres en voz alta mientras
que las mujeres lo hacen con voz baja.
El
sacrificio
Allâh Altísimo
le ordenó a Su Mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) hacerlo. Dice el
Qurân: “Reza, pues, a tu Señor y sacrifica [los animales en Su Nombre]” (Sûrah
Al-Kauthar [108], âyah 2). En esta aleya encontramos dos actos que se deben
realizar en este día, el décimo de Dhul-Hiÿÿah, el primero es la oración del
‘Id, y el segundo el sacrificio. Ibn ‘Umar (radiallâhu ‘anhu) narró que el
Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) sacrificó animales en este día
durante los diez años que residió en Madinah.
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