En el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo |
EL LLAMADO PROBLEMA DEL MAL
¿Cómo puede permitir Dios ...?
Objeción: Si Dios existe, ¿cómo puede permitir que haya tantos males en
el mundo? ¿Por qué hay tanta crueldad, guerras, violencia?
Unas notas breves al respecto. Veamos:
1. Hay dos clases de "males": los daños que ocurren por maldad
(crímenes, injusticias, calumnias, etc.) y los “sufrimientos" que son
parte de la naturaleza (muertes por terremotos, por enfermedades, por vejez,
etc.).
2. Hablemos de lo primero. El llamado "problema del mal" es
psicológicamente más llamativo cuando se trata de esta primera clase de dolor,
la que surge por la malicia misma de algunas personas.
3. Pero una frase muestra el problema aquí: "no puedes mantener la
torta y a la vez comerla". Me explico.
4. Digamos que a un niño le ilusiona tener en su casa una torta de
chocolate. Y cuando la recibe, se queda mirándola: le gustaría que siempre
tenga su torta. Pero cuando la tiene lo primero que hace es empezar a comerla
con avidez. Ahora bien: o mantiene la torta, o la consume. Pero no puede tener
las dos cosas a la vez. Ahora veamos el llamado "problema de la
maldad".
5. La persona que cuestiona la existencia de Dios en base a este
"problema" suele afirmar enfáticamente que los seres humanos somos
libres. La libertad considerada valor esencial.
6. Éste es el asunto: no puedes tener libertad y a la vez estar en un mundo
sin maldades. No puedes tener las dos cosas a la vez. Simple. ¿Cómo?
7. Si somos muchas personas, y todas podemos elegir entre hacer el bien o
hacer el mal, entonces en verdad existe la posibilidad de que acertemos o que
cometamos errores. Con muchas personas, a lo largo de los años, la probabilidad
de que algunos cometan errores, y males, es cada vez mayor. Habrá con el tiempo
personas que cometan maldades. Así como habrá aciertos, y habrá personas que
practiquen bondades. Es la consecuencia inevitable de la libertad.
8. ¿Cuán probable? Somos millones de millones, a lo largo de miles de años.
¿Cuánta historia de maldades no surgiría en ese tiempo?
9. Diferente sería el caso de un mundo donde las criaturas estuvieran
programadas por instinto para hacer el bien y sólo el bien. En ese mundo
"perfecto" nunca habría sufrimiento causado por maldades, sólo
bondades.
10.
Ese mundo sí existe: el de los
ángeles. No el humano. El "problema del mal" entonces, viene a ser al
fondo, un cuestionamiento a por qué hemos tenido que ser humanos en vez de
ángeles.
11.
Pero eso es tan ilógico como
cuestionar (como si hubiera alguna imperfección en ello): ¿por qué somos
humanos en vez de gaviotas o elefantes o polvo estelar?
12.
El mundo donde los seres humanos
elegidos que vivan allí no vivirán más maldades existe, pero no es éste: es el
Paraíso, y no haremos mal no porque se pierda la libertad, sino porque nuestro
cuerpo, aunque sea físico, será un cuerpo purificado divinamente, y porque
habrá una presencia espiritual inmensamente superabundante y una compañía de
justos y santos, además de la visión directa de Dios. Pero nuevamente, ésa es
una condición distinta.
13.
El mundo Tierra es como es. No es
Marte. No es el Sol. No es el vacío espacial. Ni es el mundo angélico o el
Paraíso. Y aquí elegimos entre el bien o el mal.
14.
El problema del mal no es un problema
que cuestione de ninguna manera la existencia o la bondad de Dios. Sólo refleja
las elecciones humanas y la naturaleza de nuestras elecciones. Hay maldades
porque elegimos eso cuando eso es lo que elegimos. La responsabilidad es
nuestra.
15.
Ok. Pero ¿y por qué el “sufrimiento
por la naturaleza” (muerte, vejez, enfermedades, terremotos)?
16.
Esto, desde una perspectiva lógica,
es aún más fácil: son parte de la naturaleza física, de sus leyes naturales.
17.
El ¿por qué? aquí en realidad expresa
"me hubiera gustado que no (me) ocurra, no puedo aceptar que (me) ocurra,
es doloroso que (me) ocurra". Pero esto ya no es negar que exista Dios. Es
preguntar por nuestro destino, por nosotros mismos. Es un problema distinto.
Puntos extras a considerar
1) Sin embargo, sí existe intervención divina en este mundo.
Son en su mayoría ayudas sutiles,
"desde atrás", en el lenguaje de los signos y del Amor, aunque a
veces es una intervención más grande.
Pero eso plantea más bien el
"problema del bien", si se quiere: ¿por qué Dios interviene más
visiblemente unas veces que otras, o a veces pareciera que no interviene?
Bueno, ese es otro problema. No se
trata del problema que se plantea el ateo ¿no?
2) En segundo lugar, hacer el bien no por estar programados para ello, sino
por elección, tiene un mérito superior.
De allí que en el Islam se enseñe que
el ser humano que se esfuerza en el bien, tiene una vocación y una
potencialidad superior y, cuando cumple con su vocación hacia lo Divino, tiene
un rango incluso superior a los mismos ángeles.
Es el ser humano, y no los ángeles,
quien ha sido llamado a ser Jalifa de Allah, el Representante de Dios en la
existencia.
3) El ser humano inocente que sufre el mal de otros, recibe de todas
maneras una compensación Divina incalculable. Este mundo no acaba aquí. Y no
solo somos nuestro cuerpo. Sólo el ateo que cree que no somos más que un cuerpo
físico puede encontrarse aquí en un punto sin salida.
Pero la historia entera de todos los
pueblos y culturas tiene con creces evidencias y acontecimientos de extra
corporalidad. Incluso hoy la ciencia debe admitir las llamadas experiencias
cercanas a la muerte que viene con manifestaciones extrasensorias, por sólo
mencionar un caso. El materialismo físico pasó de moda.
Nota para musulmanes:
Finalmente, si se dice que como musulmanes no
tenemos la doctrina de la libertad sino la doctrina de la predestinación (el
Decreto Divino), cabe decir, primero, que la teología sunni (kalam) admite la
libre voluntad junto con el Decreto, pero esto es sin duda algo ajeno a la
clase de objeción que se analiza aquí y ha sido explicada y analizada por su
parte por nuestros maestros.
Segundo, en nuestra respuesta al cuestionamiento
del ateísmo con el que se inicia esta entrada, no hacemos más que hacer ver
cómo, incluso desde sus premisas metafísicas cuestionables, las propias
personas que hacen este cuestionamiento no tienen un verdadero argumento usando
sus propias ideas (de la libertad).
Pero además (y sólo menciono algo muy al
paso, sin duda podría decirse mucho más) sabemos que Allah (Dios) refleja Atributos
y Nombres Suyos en su Creación. La Creación sirve así como un tipo de espejo
que nos permite conocerle, aunque solo sea parcialmente y de modo imperfecto.
Por tanto, existe la doctrina del decreto,
pero también existen los reflejos de los Atributos.
Allah es Omnisciente (lo conoce absolutamente
todo), el ser humano es capaz de conocer (aunque de modo finito).
Allah tiene Voluntad. El ser humano refleja
una sombra finita de libertad.
Y entonces, nuevamente, es propio del mundo
de reflejos de la libertad, decidir, acertar, etc.
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