En el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo |
Definición Sunni de la Innovación (Bid'a)
La innovación consiste en añadir elementos en la religión que no existían en el tiempo del Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él). Muchos musulmanes creen, y se equivocan, que toda nueva cosa es sistemáticamente una innovación prohibida y un extravío, incluso si se tratan de cosas útiles para la comunidad! Para decir eso, se basan en el hadîth famoso, que dice en el sentido: [1]:
« Cuidado con
las nuevas cosas, porque toda novedad es una innovación, y toda innovación es
un extravío, y todo extravío lleva al Infierno »
[Relatado por
Abu Dawud]
A propósito de este hadîth, podemos anotar varias cosas:
Los sabios dijeron que esta palabra no se refiere a las nuevas cosas sin restricción, sino solamente a las cuya licitud, validez, permisión no está demostrada por los textos sagrados (el Coran y la Sunna del Profeta –que la Paz y las Bendiciones sean con él-). La expresión « toda innovación » no debe ser tomada en un sentido absoluto.
Existen varios ejemplos en el Coran o en la Sunna donde los mandamientos, las recomendaciones o las prohibiciones deben ser completadas por otros textos que reducen su alcance, o que expliquen la manera con la cual debe ser entendido tal versículo o tal hadîth.
Por ejemplo en la Surah an-najm, podemos leer:
« el hombre sólo obtendrá
aquello por lo que se esfuerce. »
[Surah:
53, versículo: 39.]
Por lo tanto, otros textos afirman que recibimos recompensas cuando alguien reza para nosotros, o cuando lo hacen los ángeles, durante la oración del muerto que se hace sobre nosotros, cuando hemos dejado una obra de caridad (como una mezquita o una limosna), después de morir…
De la misma
manera, en la Surah al-anbiyâ, leemos:
« Ciertamente que vosotros y lo
que adorabais fuera de Allah seréis combustible de Yahannam donde entraréis. »
[Surah:
21, versículo: 98.]
La expresión « lo que adorabais » no puede ser tomada en un sentido general, o si no deberíamos pensar que Jesús, su madre y los ángeles (la Paz sea con ellos) que la gente han adorado fuera de Allah irán todos al Infierno…
Y también en el hadîth que dice, en el sentido:
« El que reza
antes de la salida del sol y antes de su puesta no entrará al Infierno. »
Esto no significa que si rezamos solamente la oración de Subh y la de ‘Asr, estamos protegidos del Infierno, a pesar de que descuidemos de todas las otras obligaciones…
En vedad, si queremos definir correctamente lo que es una bida‘, hay que definir primero lo que es la Sunna, dado que uno no va sin el otro. No se puede conocer uno sin conocer la definición del otro.
La palabra « Sunna » significa tradición, manera de hacer, como lo está relatado en un hadîth del sahîh muslim, que dice en el sentido:
« Quien introduce en el Islam una práctica (sunna) meritoria sacará de esta una doble recompensa: la primera por haberla introducido, la segunda constituida por la suma de las recompensas adquiridas por los que le habrán imitado después de él, sin que eso disminuye de nada su propia recompensa. Pero quien introduce en el Islam una práctica mala será penalizado de una doble falta: la primera por haberla introducido, la segunda constituida por el conjunto de faltas cometidas por los que le habrán imitado después de él, sin que eso disminuye de nada sus propias faltas. »
يقول عليه الصلاة والسلام:
من سن في الإسلام سنة حسنة فله أجرها وأجر من عمل بها من بعده من غير أن ينقص من أجورهم شيء
ومن سنَّ في الإسلام سنَّة سيئة فعليه وزرها ووزر من عمل بها من بعده من غير أن ينقص من أوزارهم شيء
رواه أحمد ومسلم والترمذي
من سن في الإسلام سنة حسنة فله أجرها وأجر من عمل بها من بعده من غير أن ينقص من أجورهم شيء
ومن سنَّ في الإسلام سنَّة سيئة فعليه وزرها ووزر من عمل بها من بعده من غير أن ينقص من أوزارهم شيء
رواه أحمد ومسلم والترمذي
A través de esta palabra profética, nos damos cuenta del verdadero sentido de la palabra « Sunna », es la vía profética, lo que el Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él) dijo, hizo o lo con lo cual estuvo de acuerdo.
No hay que
confundir en este contexto « Sunna » con el sentido que toma esa palabra en
jurisprudencia, donde se opone al obligatorio. En el fiqh, un acto sunna es un acto fuertemente recomendado
pero no obligatorio.
Pues, para juzgar si un acto debe ser rechazado o no, hay que referirse a la luz de la Sunna.
Pues, para juzgar si un acto debe ser rechazado o no, hay que referirse a la luz de la Sunna.
Leyendo los libros de hadîth, nos damos cuenta de que muchos Compañeros realizaron nuevos actos, nuevas suplicas (du‘â), nuevos Dhikr etc. que el Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él) no había hecho con ellos jamás.
Los Compañeros realizaron estas acciones estando totalmente convencidos de que eran buenas para el Islam y los musulmanes; refiriéndose al versículo siguiente:
« …haced el bien para que así
podáis tener éxito.. »
[Surah:
al-Hadjj 22, versículo: 77]
Muchos Compañeros realizaron un esfuerzo de interpretación (ijtihâd), instauraron nuevas prácticas verificando que no eran contradictorias con el Coran y la Sunna, y rechazando todos los actos que desviaban de ellos. Todo lo que la Ley considera bueno está considerado bueno, y todo lo que los textos consideran malo es una innovación mala y debe ser rechazada.
Algunos Sabios usaron el término « bida‘ hasana » (buena innovación o buena costumbre) para designar las nuevas acciones autorizadas, pero en realidad, no hay innovación meritoria, ya que no es una innovación sino una interpretación y una comprensión de la Sunna.
Por ejemplo, Al-Bukhârî y Muslim relatan, en sus obras, según Abû Hurayra que el Profeta le pidió a Bilâl en cual acto tenía más esperanza (para que le lleve al Paraíso) [el Profeta había escuchado el movimiento de Bilâl en el Paraíso.] Bilâl (que Allah esté complacido con él) respondió que no existía un acto con el cual tenía más esperanza que el hecho de que solía rezar, después de haber realizado sus abluciones de día como de noche, tantas raka‘ como podía.
Ibn Hajar
al-Asqalânî, en su Fath al Bârî, dedujo de eso que era permitido por esfuerzo
de interpretación (ijtihâd) elegir el momento de cumplir los actos de
adoración voluntarios.
De la misma manera, Al-Bukhâri relata que Khubayb había pedido para rezar dos raka‘at (dos unidades de oración) antes de ser ejecutado por los idólatras de Meca.
Estos dos ejemplos muestran que Bilâl y Khubayb usaron su propio esfuerzo de interpretación sin que el Profeta haya previamente hablado de eso.
Otros ejemplos relatados por al-Bukhârî y Muslim:
Rifa‘a Ibn Râfi‘ contó que un día, durante una oración en congregación con el Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él) como Imâm, un Compañero había añadido una invocación en voz alta después de que el Profeta haya dicho: sami‘a Allahu liman hamidahu. Había dicho:
ربنا ولك الحمد
حمدا كثيرا طيبا مباركا فيه
حمدا كثيرا طيبا مباركا فيه
Después de la
oración, el Profeta (Paz y Bendición con él) preguntó quién había dicho eso, y
dijo que más de treinta ángeles se habían “precipitados” para ser el que iba a
escribir esta invocación primero.
Ibn Hajar dedujo que era permitido usar nuevos dhikr durante una oración, mientras no contradicen los que son aconsejados en los hadîths.
Anotemos que el relato se refiere a la oración, que es el acto ritual lo más importante en el Islam.
También existe un relato que trata de la utilización de la Fâtiha como medio de curación:
Al-Bukhârî relata según Abû Sa‘îd al-Khudrî que un grupo de Compañeros se había parado en el desierto cuando un hombre vino a verles, diciendo que su jefe acababa de ser picado por un escorpión y que habían intentado todo lo imaginable, pero que nada funcionaba. Uno de los Compañeros recitó la Fâtiha en cambio de un rebaño de ovejas. No repartieron el rebaño antes de haberle pedido su aviso al Profeta (Paz y Bendiciones con él). A su vuelta, Sayyiduna Muhammad (Paz y Bendición con él) le preguntó cómo sabía que la Fâtiha tenía un poder de curación, y aceptó el reparto del rebaño.
Este hadîth muestra que los Compañeros no tenían ningún conocimiento previo de la capacidad de curación de la Fâtiha, y que usaron su esfuerzo de interpretación (ijtihâd: esfuerzo jurídico).
También existen muchos relatos sobre las súplicas (du‘â) hechas por los Compañeros y que después fueron validadas por el Profeta (Paz y Bendición con él).
Si ahora volvemos al hadîth del comienzo:
« Cuidado con las nuevas cosas, porque toda novedad es una innovación, y toda innovación es un extravío, y todo extravío lleva al Infierno »
Es más simple
ahora entender el verdadero sentido de este hadîth.
La única razón por la cual la Ley islámica vale para todas las épocas y todos los lugares y es la más fácil y la más perfecta de todas las Leyes, es porque esta Ley comprende principios metodológicos generales y universales. Los Sabios recibieron la capacidad de comprensión de los textos, el conocimiento de los tipos de analogías, de paralelismo y la excelencia que caracteriza esta Ley. ¿Es que vamos a considerar cada innovación aparecida después del primer siglo del Islam una innovación vituperable, sin considerar si entrena o no un beneficio o un perjuicio? Eso invalidaría una gran parte de las bases fundamentales de la Ley Sagrada, sin hablar de los reglamentos obtenidos por razonamiento analógico… y eso limitaría y estrecharía la vasta envergadura de la Ley. [2]
El Sheykh ‘Izz ad-din Ibn ‘Abdel-Ssalâm (el sultán de los Ulema) considera que la clasificación en cinco estatutos legalespara los actos en jurisprudencia también debe ser aplicada para las innovaciones:
1.Las innovaciones obligatorias:
Compilación del Corán (entero) (que fue realizada definitivamente en la época del tercer Califa ‘Uthmân Ibn ‘Affân (que Allah esté complacido con él) ), estudio de la gramática, la lexicografía árabe, clasificación de los hadîth según su grado de certitud (fiabilidad), aprendizaje de los argumentos contra los extravíos y las sectas…
2.Las innovaciones prohibidas
Las doctrinas malsanas y extraviadas (como los fatalistas, los antropomorfistas, los Jabriyya…), todas las actividades reprensibles por la Ley. También se trata de toda alteración consciente, voluntaria e injustificada en el culto. Ejemplo: la secta extraviada que eligió (decretó) hacer solamente dos oraciones en vez de las cinco obligatorias! O la que eligió (decretó) no ayunar más el Ramadán!...
3.Las innovaciones recomendadas
Construir escuelas religiosas, la escritura de libros sobre el derecho musulmán y la ciencia islámica en general, recitación de wird, mawlid an-nabi.
Entre las buenas costumbres (o innovaciones meritorias), también tenemos la lectura del Coran en grupo y en voz alta. En algunos países como en Marruecos, esta costumbre sigue siendo practicada en las mezquitas después de la oración del Maghreb y después de la oración del Subh. Eso permite la memorización del Coran y el aprendizaje de sus reglas de lectura. Lo mismo en cuanto a la lectura del Coran sobre las tumbas, sobre todo la lectura de la Surah Yâsîn…
4.Las innovaciones vituperables
Construir mezquitas demasiado lindas, aprender ciencias que no tienen ningún interés, solo para jugar…
5.Las innovaciones permitidas
Usar tenedor y cuchara (**), comer otras cosas (lícitas) que las que solía comer el Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él), poseer bienes materiales modernos (coche, móvil, computadora…).
(**)Comer (o beber)
en un recipiente (o con una cuchara o un tenedor) de oro o de plata es ilícito.
El Gran Muhaddith Marroquí Sidi ‘Abdullah Ibn As-Siddîq dijo:
“En los « Qawâ‘id al-Kubra », ‘Izz ibn ‘Abdel-Ssalâm clasifica las innovaciones (bida‘) según su beneficio, su perjuicio o su neutralidad en las cinco categorías de reglas: lo obligatorio, lo recomendado, lo prohibido, lo vituperable y lo permitido, dando ejemplos para cada una de esas categorías y mencionando los principios de la Ley Sagrada que verifican esta clasificación.
Estas palabras muestran una real comprensión y un conocimiento considerable, a la vez de los principios de la jurisprudencia y del juego de las ventajas/desventajas humanas por las cuales el Legislador estableció las reglas de la Ley Sagrada.
Dado que su clasificación de las innovaciones fue establecida sobre bases solides en el derecho islámico y en los principios de la Ley, el Imam An-nawawî, Ibn Hajar al-Asqalani y la gran mayoría de los sabios estuvieron de acuerdo con esa y consideraron obligatorio aplicar su clasificación a todos los nuevos elementos y a todas las eventualidades que aparecían con el cambio de época y la transformación de la gente.
Nadie debe rechazar esta clasificación, usando como argumento el hadîth que dice «Cuidado con las nuevas cosas, porque toda novedad es una innovación, y toda innovación es un extravío, y todo extravío lleva al Infierno », porque la única y verdadera innovación es un extravío total sobre las bases de la creencia (o una modificación (alteración) voluntaria y sin prueba en los pilares de la religión), así como las innovaciones de los Mu‘tazili, de los Qadari, de los Murjii y otros, que contradijeron las creencias de los primeros musulmanes. Tales innovaciones son reprensibles porque son peligrosas y desprovistas de todo beneficio.
Para las innovaciones en actos, o sea la aparición de un acto de devoción o otros que no existían al comienzo del Islam, debe obligatoriamente ser juzgado utilizando las cinco categorías definidas por ‘Izz ad-dîn Ibn ‘Abd As-salâm. Afirmar que tal o tal innovación es nefasta sin tener las cualificaciones para hacerlo no es aceptable. (…)[3]
El Imâm As-Shafi’i afirma [4]: « Toda cosa innovada que contradice el Libro, la Sunna, el Consenso de los sabios o el Athar[5] [unánime], es una innovación (extraviada) y un desvío. Sin embargo toda cosa que está innovada en materia de bien y que no les contradice en nada, es una innovación meritoria. »
También estima [6]: « Existen dos tipos de innovación: las innovaciones
reprobadas y las innovaciones autorizadas. Las innovaciones conformes a la
Sunna son autorizadas, pero las que la contradicen son reprobadas ». Apoya sus
propósitos basándose en la palabra de ‘Umar: « ¡Qué buena
innovación que esta! »[7].
Anotemos al
respecto que avisos similares fueron relatados por muchos sabios tales como Al
Bayhaqî , Al-Nawawî , el Imâm Al-Haytamî, Abu Bakr ibn Al ’Arabi, Al-Ghazâli,
Ibn Hazm, Ibn al Jawzî, el Sultán de los ulema el Imam Al ‘Izz Ibn ‘Abd
as-Salâm y Al Hâfiz ibn Hajar y muchos otros.[8]
El imam Al-Shawkâni, eminente sabio del Islam, concluyó en su libro Nayl
al-Awtâr que la separación de las innovaciones en buenas y malas era la posición más auténtica.
Notas:
[1] Es importante para el creyente sincero, cuando se trata de comprender (o interpretar) un hadîth, tener un buen conocimiento de la « ciencia del hadîth » o de referirse a los sabios especialistas.
[2] Ver: Adillatu Ahli as-sunna wa al-jamâ‘a.
[3] « Itqân assan ‘a fî tahqîqi ma ‘anâ al bid ‘a » (Los estatutos legales de la innovación: desde la innovación vituperable a la buena costumbre): autor el gran sabio ‘Abdallah As-seddîq Al-ghumârî: edición: Maktabatu Al-qâhira: año 2005.
[4] Relatado de Harmala, discípulo de As-Shafi’i, por Abû Nu’aym en Hilyat Al-Awliyâ.
[5] Un Athar es una información tradicional, en este caso, lo que esta relatado sobre los Compañeros del Profeta o sobre sus sucesores.
[6] Relatado sobre Al-Rabi’, otro discípulo de As-Shafi’i, por Al-Bayhaqî en su libro Madkhal y Manâqib Al-Shafi’i con una cadena auténtica, como lo escribió Ibn Taymiyya en su libro Dar’ Ta’ârud Al-’Aql wa An-Naql.
[7] La palabra de ‘Umar está relatada por Al-Bukhâri en su Sahîh y por el Imâm Mâlik en Al-Muwatta (Libro 6: desde las oraciones voluntarias hasta Ramadán capítulo II Hadîth 252): era durante la instauración (centralización) de las oraciones deTarâwîh dirigidas por un Imâm en las noches de Ramadán.
[8] Anotemos que algunos sabios clasificaron las buenas y las malas innovaciones según los cinco estatutos jurídicos conocidos, como los hemos visto. Así, la innovación está dividida en: la que es obligatoria (wajiba), prohibida (muharrama), recomendada (manduba), desaconsejada (makruha) o indiferente (autorizada) (mubaha). Sin embargo, encontramos más reticencia con la escuela hanbali, sobre todo con Ibn Taymiyya…
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