En el Nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo |
Continuamos con la serie de entradas de
conocimientos básicos del Islam de la obra clásica Itiqad Nama - Creencia de Islam, de Maulana Khalid al Baghdadi (qs). Los
signos {} indican una explicación nuestra; los corchetes y las notas son del
traductor y anotador de la traducción anotada del libro de Maulana Khalid al
Baghdadi qs. Los títulos de secciones
son nuestros.
LOS
FUNDAMENTOS DEL IMAN - 1
Los ‘ulama del Islam han dicho
que cada musulmán, hombre o mujer, que haya llegado a la pubertad, debe conocer
y creer en as-Sifat adh-Dhatiyya [Atributos
Esenciales] (1) y en as-Sifat az-Zubutiyya [Atributos de
Perfección] (2) de Allah correctamente.
Esto es lo primordial y obligatorio (fard) para todos. No conocerlos no es una excusa sino un
pecado.
Todo lo que no es Allah se
llama ma-siwa o ‘alam (la creación, el universo), o lo que ahora llamamos
“naturaleza.” Todas las criaturas eran inexistentes. Allah es el que las ha
creado. Las criaturas son mumkin (aquello que puede entrar en la
existencia desde la inexistencia) y Hádiz (lo que vino a ser de la nada), es decir,
que pueden venir a la existencia cuando son inexistentes y de hecho así lo hicieron. El
Hadiz-i-sharif, ‘Allahu ta’ala existía, todo lo demás no existía’, indica que esto
es verdad.
Una segunda evidencia de que el
universo entero y todas las criaturas son Hádiz, es que las criaturas están en
transformación constante y convirtiéndose las unas en las otras todo el tiempo.
De hecho, cualquier cosa qadim (sin principio) no debería cambiar
nunca.
El Dhat de Allah (Su esencia) y Atributos
son qadim y nunca cambian. Los
cambios en las criaturas no pueden venir del eterno pasado. Deben de tener un
principio y venir a la existencia a partir de sustancias o elementos, que deben
haber sido creados a partir de la inexistencia.
Otra evidencia para el hecho de
que el universo es mumkin, es decir, que puede venir a la existencia a partir
de la inexistencia, es que las criaturas, como vemos, son Hádiz, es decir, que
vienen a la existencia a partir de la nada.
Hay dos tipos de seres: el mumkin y el Wajib. (3)
Si solo el mumkin existiera, o
si el Wajib al-wujud no existiera, nada existiría. Por esta razón el mumkin no
puede entrar en la existencia ni continuar en ella por sí solo. Si ningún poder
lo hubiera afectado, habría permanecido siempre en la inexistencia y no hubiera podido venir a
la existencia. Puesto que un mumkin no puede crearse a sí mismo, no puede
tampoco crear otros mumkin.
Aquello que ha creado al mumkin
debe de ser Wajib al-wujud. La existencia del ‘alam muestra que un Creador, que
lo creó de la nada, Existe. Así pues, el Creador Único de todo lo que es mumkin
(las criaturas), es el ú nico Wajib
al-wujud, sin ser Hádiz ni mumkin, siendo siempre existente y qadim (eterno).
Wajib al-wujud significa que Su Existencia no es de nada excepto ello mismo, es
decir, que es siempre existente por sí mismo y no es creado por nadie. Si esto
no fuera así, entonces tendría que ser una criatura (mumkin y Hádiz) creada por alguien. Y esto es contrario a lo deducido
anteriormente. En persa, la palabra ‘Juda’ (usada como nombre para Allah)
significa ‘siempre existente por sí mismo, eterno’.
Notas
de esta parte:
(1)
As-Sifât adh-Dhâtiyya
de Allâhu ta’âlâ son seis: al-Wujûd, la existencia; al Qidam, el no tener principio, y eternidad en el
pasado; al-Baqâ’, no tener final, y
eternidad en el futuro; al-Wahdâniyya, no tener socio o igual; al-Mukhâlafatu li-l-hawâdith, no ser igual a ninguna de las criaturas en
ningún aspecto; al-Qiyâmu bi nafsihi, la auto-existencia o no necesitar de nada
para Su existencia. Ninguna criatura tiene
ninguno de estos seis atributos, ni relación alguna con ellos. Le pertenecen exclusivamente a Allâhu ta’âlâ. Algunos’ulamâ’ dijeron que al-Mukhâlafatu li ’l-hawâdith
y al-Wahdâniyya eran lo mismo y que los as-Sifât
adh-Dhâtiyya son cinco.
(2) Los
atributos de perfección se tratan más adelante en este mismo texto.
(3) ‘Wujûd’ significa ‘ser, existencia’.
Hay tres clases de existencia. La primera es Wâjib al-wujûd, the la Existencia Necesaria. Él {Allah} siempre existe. Nunca ha sido inexistente antes ni dejará de
existir en el futuro sin fin. Sólo Allâhu ta’âlâ es Wâjib al-wujûd.
La segunda {clase de existencia}
es mumtani’ al-wujûd, la que no puede existir. Jamás podría existir. Tale es un sharîk al-Bârî’ (un socio de Allâhu
ta’âlâ). Otro dios socio de Allâhu
ta’âlâ o igualdad con Él jamás puede existir.
La tercera {clase de
existencia} es mumkin al-wujûd, que puede o no existir. Y de esta clase son el universo, todas las criaturas
sin excepción.
Lo opuesto al wujûd es ’adam (no-existencia). Todas las criaturas estaban en’adam, eran no existentes,
antes que vinieran a la existencia.
* * *
{Maulana Khalid Baghdadi continúa
aquí el relato y explicación del hadiz narrado por ‘Umar ibn al Khattab, ra, en
el cual el Mensajero –saaws- mencionas las creencias fundamentales de la fe del
Islam}
PRIMERO: LA CREENCIA EN ALLAH
“Esta exaltada persona preguntó
de nuevo, ‘Oh Rasulullah, ahora dime lo que es el Imán {la Fe}.’ ”
Habiendo preguntado lo que es Islam
y habiendo recibido respuesta, Hadrat Yibril {el Arcángel Gabriel} le pedía ahora
a nuestro Maestro Rasulullah (que Allah le bendiga y le dé paz) que explicara
la esencia y la realidad de Imán.
Literalmente, ‘Imán’ quiere
decir ‘saber que una persona es verdadera y creer en ella’.
En Islam, Imán significa creer
en el hecho de que Rasulullah (que Allah le bendiga y le dé paz) es el Profeta
de Allah, que él es Nabi, el Mensajero elegido por El y decir esto con el
corazón, y creer en breve lo que el transmitió brevemente y en detalle lo que
el transmitió en detalle de Allahu ta’ala, y decir la Shahada cuando sea
posible.
El Imán fuerte es tal, que así como
sabemos que el fuego quema y que las serpientes matan por envenenamiento y las
evitamos, debemos considerar a Allah y Sus Atributos grande, estar del todo
convencidos de esto en nuestro corazón, esforzarnos por obtener Su aprobación
(rida’), correr hacia Su Belleza (Jamal) y temer Su Majestad (Jalal). Debemos
grabar firmemente el Imán en nuestros
corazones, como una inscripción en el mármol.
(…)
Y Rasulullah dijo que Imán es
creer en seis hechos concretos:
1.
“Primero, creer en Allahu
ta’ala,”
declaró {saaws}.
Imán es tener una creencia de
corazón en seis hechos específicos que se averiguan a través de revelación
(kashf) o consciencia (wijdan) o por la comprensión del intelecto o la razón
(‘aql), por una evidencia o por confiar en una declaración distinguida y aprobada,
y confirmar esto con la lengua.
El primero de estos seis hechos
es que Allah es el Wajib al wujud y el Ma’bud Real (Al que se adora), y el
Creador de todas las criaturas.
Se debe creer que ciertamente
solo El lo crea todo [cada sustancia, átomo, elemento, molécula, compuesto, sustancia
orgánica, célula, vida, muerte, cada evento, cada reacción, todo tipo de
poderes y energías, movimientos, leyes, espíritus, ángeles y cada ser viviente
o sin vida y sostiene la vida de todos ellos] en este mundo y en el que viene,
sin materia, tiempo o similitud. Y lo crea de la inexistencia.
Así como creó a todas las
criaturas en el universo [en un momento, cuando no existían], El [crea algunas
de ellas a partir de las otras y, cuando llegue el Día del Juicio, en un
momento] lo aniquilará todo.
El es el Creador, Dueño,
Soberano Absoluto de todas las criaturas. Se debe creer y reconocer que no hay
nadie capaz de dominarle, darle órdenes
o de ser superior a Él. Todo tipo de superioridad, todo atributo de perfección
le pertenece a Él. El puede hacer lo que quiera. Lo que hace no está hecho con
la intención de ser útil a Él o a otros. No hace las cosas por una recompensa.
Sin embargo hay causas ocultas (hikma),
utilidad, bendiciones y favores en todo lo que Allah hace.
Allah no tiene que hacer lo que
es bueno y útil para Sus criaturas, ni tiene que recompensar a unos y castigar
a otros. Llevar a los desviados al Jardín se ajustaría a Su Superioridad. Y se
haría Su justicia si El decidiera poner en el Fuego a todos los que le obedecen
y adoran. Pero El decretó que pondría en el Jardín a los musulmanes, a aquellos
que le adoran, y les llenaría de favores, y que castigaría eternamente a los
incrédulos en el Fuego. El no se arrepiente de Su palabra.
No sería de ninguna utilidad
para El que todas las criaturas creyeran y le adoraran, ni le haría ningún daño
que todas las criaturas dejaran de creer, se dieran a excesos o le
desobedecieran.
Si el hombre desea hacer algo,
Allah lo crea si también El lo desea. Solo El es el que crea cada acción de las
criaturas humanas y todas las cosas. Si El no tiene la voluntad de crear, nada
se mueve. Si El no lo quiere, nadie puede dejar de creer o revelarse. El crea
la incredulidad y el error, aunque no le agradan. Nadie puede interferir en Su trabajo.
Nadie tiene la fuerza ni el derecho de preguntar la razón de que El haya hecho
esto o aquello, ni de comentar sobre cómo debería hacer las cosas. El
perdonará, si El quiere, a una persona que se ha desviado gravemente y ha
muerto sin volverse a Él, excepto la asociación (shirk) y la incredulidad. El castigará, si quiere, por un error
menor.
Allah ha declarado que nunca
perdonará a los que le asocian y a los que no creen, y que éstos serán
castigados eternamente.
El castigará a los musulmanes
que le adoran pero cuya creencia (i’tiqad)
está en desacuerdo con Ahl as-Sunna
y mueren sin volverse a Allah. Pero estos musulmanes de bida’ (innovación) no permanecerán eternamente en el Infierno.
Es posible ver a Allah con los
ojos de este mundo pero nadie le ha visto jamás. En el Ultimo Día será visto en
Su Gloria e Ira por los que no creyeron y por los musulmanes extraviados, y será
visto en Su Belleza y Bondad por los creyentes. Los ángeles también le verán.
Los que no creen estarán privados de esta visión.
Hay un informe digno de
crédito, con el que están de acuerdo la mayoría de los ‘ulama, que dice que a
los genios se les privará también.
“Aquellos musulmanes a los que
Allah ama serán honrados con la visión de Su
Belleza cada mañana y cada noche; los musulmanes de rango inferior serán
honrados cada Viernes. Las mujeres {salvo
las selectas comprendidas en las categorías anteriores, según su taqwa de
Allah, ver la nota (1)} le
verán unas cuantas veces al año, como las fiestas en este mundo.”
Debe creerse que Allahu ta’ala
será visto. Aunque no debemos preguntarnos cómo ocurrirá. Sus obras no pueden
ser comprendidas con el intelecto (‘aql). No son como los asuntos del
mundo. [No pueden ser medidas con criterios
de física y química.]
Conceptos como dirección, estar
frente a algo o detrás de ello no tienen conexión con Allah. El no es material.
No Es un objeto [ni Es un elemento, ni una aleación, ni un compuesto]. No es
contable, ni puede ser medido ni calculado. Tampoco sufre cambios. No está en
un lugar. No está en el tiempo. No tiene pasado ni futuro, delante o detrás,
arriba o abajo, derecha o izquierda.
Por tanto nada de Él puede ser comprendido
por el intelecto humano, puesto que éste
es insuficiente para la tarea. Así que el hombre no puede comprender como Allah
será visto. Y aunque palabras como mano, pie, dirección, lugar y cosas así se
mencionan en el Corán y en los Hadices, no se usan en el sentido en el que
nosotros las conocemos y usamos hoy. Estos ayats de Corán y Hadices se llaman mutashabihat. Debemos creer en ellos,
pero no debemos intentar comprender qué
o cómo son. O pueden explicarse de forma breve o en detalle, es decir, se les
puede atribuir significados aceptables a Allah. Por ejemplo, la palabra ‘mano’
puede interpretarse como ‘energía’ o ‘poder’.
Muhammad (que Allah le bendiga y le dé paz) vio a Allah durante
el Viaje Nocturno. Pero esta visión no fue con sus ojos, como se ve en este
mundo. Una persona que dice haber visto a Allahu ta’ala en este mundo es un zindiq.
La observación de los allegados
de Allah (awliya’) no es como ver en este mundo o ver en el
mundo que viene. En otras palabras, no es ver (ru’ya) sino shuhud lo
que ocurre en ellos [es decir, que ven los ejemplos (mizals) con los ojos de sus corazones]. Algunos awliya’ dijeron haberLe
visto, pero debieron confundir el shuhud que experimentaron mientras estaban
inconscientes, con el ver. O bien sus palabras requieren explicación.
Pregunta:
“Se dice que es posible (ja’iz)
ver a Allah con los ojos en este mundo. Entonces, ¿por qué se considera zindiq
a alguien a quien le ha ocurrido algo que es posible? Si una persona que dice
esto se convierte en incrédula, ¿se puede decir que es posible?”
Respuesta: En su
significado literal, ja’iz quiere decir ‘que es posible que ocurra o no’.
Sin embargo, de acuerdo con el madhab de
al-Ash’arî, la posibilidad de ver significa que Allah es capaz de crear en el
hombre una forma diferente de ver en este mundo, diferente a ver de cerca o
cara a cara con El y diferente a ver con las leyes físicas que El ha creado en
este mundo.
Por ejemplo, El es capaz (y por
lo tanto es posible) de hacer que un ciego en China vea un mosquito en
Andalucía, y que un hombre en la tierra vea cualquier cosa en la luna o en una
estrella. Este poder es particular de
Allahu ta’ala. Y decir “Le he visto en este mundo” es incompatible con el ayat
karima y con el consenso de los ‘ulama. Por tanto quien dice esto es zindiq o
mulhid. Luego la frase “es posible ver a Allah en este mundo” no quiere decir
“es posible verle en la tierra dentro de la leyes físicas.”
Una persona que dice haber
visto a Allah y quiere decir que le ha visto como ve otras cosas, no está en lo
correcto, ésta es una visión que no es posible. Una persona que dice palabras que causan incredulidad, es
zindiq o mulhid. (2) [Tras estas
frases, Hadrat Mawlana declara “İTened cuidado!” y así dirige la atención hacia
la sensatez de la segunda respuesta.]
Los lapsus de tiempo, el día y
la noche, no pueden ser relacionados a Allah. No puede haber cambio de ningún
tipo en El y no se puede decir que era de esta forma en el pasado o que será de
esta otra en el futuro. No penetra (hulul) dentro de nada.
No se une con nada. Nunca tiene
un opuesto o reverso, igual o compañero, asistente o guía. No tiene padre ni
madre, ni hijo, ni hija, ni esposa.
El está siempre presente con
todo el mundo, todo lo rodea y supervisa. El está más cerca de nosotros que nuestra
vena yugular. Sin embargo, Su rodearnos, Su presencia o Su cercanía, no son lo
que entendemos por estas palabras. Su cercanía no puede comprenderse con el
conocimiento de los ‘ulama, con el intelecto de los científicos o con el kashf
o el shuhud de los awliya. La razón humana no puede entender estos significados
internos.
Allahu ta’ala es Único en Su
Esencia y en Sus Atributos. No hay cambio ni diferenciación en ninguno de
ellos.
Los Nombres de Allah son tawqifi, es decir, que está permitido
usar Sus Nombres, los especificados por Islam, y que no está permitido usar
otras palabras. (3) Los nombres de Allah son infinitos. Es bien sabido que tiene
mil y un Nombres, es decir, que El reveló mil y uno de Sus Nombres a los seres
humanos.
En el Din de Muhammad (que
Allah le bendiga y le dé paz), noventa y nueve de ellos, denominados ‘al-Asma
al-husna’, fueron revelados.
Los Sifat az-Zubutiyya [los Atributos de Perfección] de Allah son ocho
en el madhab Maturidiyya y siete en el madhab ash’ariyya {las dos escuelas
sunnis rectas que enseñan la creencia islámica}.
Estos atributos Suyos son
eternos como Su Esencia, es decir, que existen eternamente. Son sagrados. No
son como los atributos de las criaturas. No pueden ser comprendidos con razones o
suposiciones, ni con las cosas
de este mundo.
Allahu ta’ala ha concedido a
los hombres un ejemplo de cada uno de Sus atributos. Por medio de estos
ejemplos, los atributos de Allah pueden comprenderse de forma limitada. Puesto
que el hombre no puede entender a Allah, no está permitido intentar comprenderle.
Los ocho atributos de Allah no son ni lo mismo que Su Esencia ni son distintos
de ella, es decir, Sus atributos no forman Su Esencia ni son otros que El.
Estos ocho atributos son:
Hayat (Vida),
‘Ilm (Omnisciencia),
Sam’ (Oído),
Basar (vista),
Qudra (Omnipotencia),
Kalam (Habla, Palabra),
Irada (Voluntad) y
Takwin (Creatividad).
En el madhab Ash’ariyya, Takwin
y Qudra forman el mismo atributo. Mashiyya e Irada son sinónimos.
Cada uno de los atributos de
Allah es único y está en estado uniforme.
No ocurre cambio en ninguno de ellos. Pero cada uno de ellos varía en su
cualidad relativa a las criaturas.
Que uno de Sus Atributos varíe
en relación con las criaturas y en cómo les afecta, no altera su carácter único.
De la misma forma, aunque haya creado a tantas criaturas y las proteja de la
aniquilación constantemente, El permanece Único.
Nunca ocurre cambio alguno en
El.
Todas las criaturas Le
necesitan en cada momento y en todos los sentidos.
NOTAS:
(1)
Hadrat
Shaikh ’Abd al-Haqq ad-Dahlawî [fallecido
en Delhi en el año hijri 1052 (1642 A.D.)] escribió en su libro en persa Takmîl al-îmân:
“un
hadîth-I sherîf dice: ‘Verán a su Rabb {Señor} en el Día del Juicio como ven la
luna [llena] el día catorceavo [de mes {lunar}].’ Del mismo modo que Allâhu ta’âlâ
es conocido de modo incomprensible en este mundo, así Él será visto de modo
incomprensible en el Más allá. Grandes
eruditos tales como Abu’l-Hasan al-Ash’arî y el Imâm as-Suyûtî y al-Imâm
al-Baihakî dijeron que también los ángeles iban a ver a Allâhu ta’âlâ en el Paraíso.
Al-Imâm
al-a’zâm Abu Hanîfa y algunos otros eruditos dijeron que los genios {yinnes} no
ganaban thawâb {recompense} y que no entrarían al Paraíso y que sólo los genios
creyentes escaparían al Fuego. Las
mujeres verán a Allâhu ta’âlâ algunas veces al año como en los festivales {Ids}
de este mundo {festivales en el Paraíso}.
Los
creyentes perfectos (kâmil) Le verán cada mañana y cada atardecer mientras que
los demás creyentes Le verán los Viernes.
Para
este humilde persona, estas noticias abarcan también a las mujeres fieles en su
creencia y a los ángeles y genios fieles en su creencia también; sería propio
que las mujeres perfectas y’ârif tales como Fâtimat az-Zahrâ, Khadîjat al-Kubrâ, ’Â’ishat asSıddîqa y otras
Esposas Puras [del Profeta] y Hadrat Mariam {la madre de Jesús} y Hadrat Âsiya {la
esposa creyente del Faraón tirano} reciban un tratamiento especial. El Imâm as-Suyûtî también ha querido decir esto.”
(2)
El
mulhid o zindîq dice que es musulmán. El
mulhid es sincere en sus palabras; cree que es musulmán y que está en un camino
recto. Sin embargo, el zindîq es un
enemigo del Islam. Actúa como musulmán
para dañar al Islam desde dentro y engañar a los musulmanes.
(3)
Por
ejemplo, puede llamarse a Allâhu ta’âlâ “’Âlim” (el ‘Omnisciente’), pero no
podemos usar la palabra ‘faqîh’ que también significa ‘’Âlim’ (erudito, alguien
entrenado en ciencias islámicas), ya que el Islam no usa ‘faqîh’ para Allâhu
ta’âlâ (…)
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