En el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo |
El Sol y la Luna de la Gente de Allah |
Sohbet de Maulana
Sheikh Nazim Al-Haqqani
Sheikh Nazim
se dirigió a la asamblea evocando el Santo Nombre de Allah: "YA -
WADUD" –Allah, el Amoroso)
Para nuestros
visitantes, Yo soy una persona extraña con vestimenta extraña, a quien piensan
que están viendo por primera vez. Solo saben que esta persona se llama "Sheikh
Nazim", hasta ahora no saben más que esto. De la misma forma que yo soy un
ser desconocido para ustedes, así ustedes son desconocidos para sí mismos.
Ustedes saben de sí mismos solo lo que está escrito en sus documentos:
"Día de Nacimiento, Lugar de Nacimiento, Nombre de la Madre, Nombre del
padre, Ocupación."
Mientras uno
permanezca ignorante de la propia existencia real, ¿cómo uno puede alcanzar
conocimiento de nuestro Creador? Por lo tanto, Yo no culpo a la gente por ser
ciega a las Realidades Divinas y a la existencia del Creador, ya que son
ignorantes de ellos mismos; ¿cómo podría ser diferente? Si se conocieran a sí
mismos, ellos aceptarían las Realidades Divinas.
Ya que aún, él
ni siquiera sabe si existe o no. El dice: "Hace cien años no era nada, y
en cien años más tampoco seré nada; por lo tanto, ¿cómo puedo decir que Yo soy
algo?". Pero, a pesar de esta lógica, ahora él siente que es algo, un ser
viviente.
El destino del
cuerpo físico es la tumba, pero el cuerpo espiritual es un ser celestial, y su
vida es la vida real. Este cuerpo es como una jaula y nuestra alma como un
pájaro. El pájaro viene del paraíso y entra en la jaula. Allí se mantiene
confinado, esperando el momento en que el guardián venga y abra la puerta,
diciendo: "Vete; eres libre".
La gente santa
está esperando ansiosamente el arribo de ese guardián para poder liberarse de
una vez por todas de esa jaula, pero los desatentos no están esperando a nadie;
ellos dicen: "¡Esta jaula es grandiosa! Tenemos mucho para comer y para
beber, y podemos saltar por todos lados: desde el columpio hasta la percha
superior, bajando a la percha inferior y subiendo nuevamente al columpio."
Sin embargo,
existen otros que se sienten confinados en este mundo y que están buscando el
momento de liberación con añoranza y esperanza. Ellos saben que todo en este
mundo es finito y solo provee limitada satisfacción, y algo dentro de ellos
grita por un mundo sin límites, un gozo sin fin. El cuerpo físico no puede
responder a este grito, no puede ser el vehículo para el logro de esta
añoranza. Pero algo dentro nuestro es ilimitado: nuestro ser espiritual puede
alcanzar el infinito.
La añoranza
eterna es lo que aparta al hombre de las demás criaturas. A otras criaturas no
se les ha dado el poder espiritual de la humanidad, sus deseos están confinados
a las realidades de sus necesidades corporales, pero el anhelo eterno del
hombre viene del espíritu eterno e ilimitado dentro de él, el poder con el cuál
su Creador lo ha dotado para que pueda alcanzar conocimiento de El
Todopoderoso.
Ahora estamos
mirando la grandeza del Creador a través de dos diminutos agujeros - las
pupilas del ojo; a través de estas dos diminutas ventanas, nosotros
contemplamos temerosos a este Universo. Nuestras almas miran a través de estas
diminutas ventanas, como un prisionero contemplando a través de la pequeña
ventana enrejada de su prisión. ¿Qué puede ver del mundo desde ese ventajoso
puesto? ¡Nada!
Ahora nuestra visión es como ésa, pero puede abrirse, ya que
está dentro de nuestras posibilidades el lograr percepción de todo el Universo
con una mirada. Si nuestros ojos espirituales están abiertos, ninguna distancia
puede estar más allá de su alcance, ninguna montaña bloquea su visión, ni la
oscuridad impide su penetración: tal es la visión de los ojos espirituales.
Ahora, sin embargo, mientras estamos dentro del alcance de nuestros sentidos,
todo es limitado. Solo cuando la jaula se abra y sus almas recuperen su
libertad, ustedes podrán saber el significado de lo "ilimitado" y retornar
a su tierra natal.
Todos los
sufrimientos del hombre vienen de su intento por lograr sus deseos sin fin -
que en realidad se originan en su ser espiritual - con un torrente de
gratificaciones sensuales que nunca pueden ni acercarse a la realización de esa
añoranza eterna. Por lo tanto, en vez de buscar volar de sus jaulas, los
hombres están ocupados con las cosas que están dentro de ellas, pensando todo
el tiempo que ellos están libres. No, nosotros estamos sujetos a todos los
fenómenos que ocurren en este mundo, y liberarnos de esas ataduras es la tarea
más difícil y el desafío más grande de nuestras vidas.
Pero es
imposible siquiera comenzar a desprendernos de la preocupación de las
circunstancias que nos rodean, a menos que uno crea en la vida eterna. Por lo
tanto, todos los Profetas enviados a la humanidad han dado buenas nuevas sobre
la vida eterna.
Si una persona solo cree en lo que sus sentidos pueden
percibir, se va a posesionar de todo lo que puede darle placer; aunque ustedes
le corten sus manos, él tratará de agarrarlo con sus brazos y llevárselo. Quien
niega la vida eterna es esclavo de todo lo que lo rodea, como una persona
golpeada inconsciente que nunca volvió en sí.
La añoranza
eterna del hombre por su Señor es lo que lo aparta de otras criaturas. Pero
hasta que no corte los lazos que lo atan a la tierra, ese anhelo se seguirá
manifestando como deseos mundanos incesantes que posiblemente no pueden ser
satisfechos, ya que su causa radica en un reino totalmente diferente. Esto es
por lo que la gente en este mundo nunca está feliz, no importa cuánto posean.
Una persona que busca la paz y el contentamiento del corazón debe luchar
duramente, como un cohete se esfuerza hasta que rompe con la fuerza
gravitacional de la Tierra.
No imaginen que uno puede alcanzar satisfacción sin
luchar contra ese campo gravitacional terrestre! Aunque podamos ver algunas
personas que parecen ser exitosas, es fácil entender que esa situación es
temporaria.
La sombra del miedo persigue a esa gente "afortunada", ya
que sin duda, el futuro traerá la caída de sus imperios, la pérdida de su
felicidad. Este temor hace que todo lo que poseen sea desabrido: mata y
destruye, y no hay cura.
Hoy él puede
ser un rey y ella puede ser una reina, pero ¿quién puede prometer algo para
mañana excepto el gradual ataque de la decrepitud y la muerte? Quien niega la
realidad eterna vive en miseria; la gente celebra sus cumpleaños, pero ¿qué
tienen para celebrar?
Otro año ha pasado precipitadamente como el agua bajo un
puente, y ningún dique puede contener el flujo de esa corriente. No, ellos solo
celebran la pérdida de otra pieza de un tesoro que disminuye.
Cada pelo blanco
que aparece en el espejo es como un puñal atravesando sus corazones. Sin
embargo, todos los días miro si todavía queda algún pelo negro en mi barba. Yo
deseo que todos se conviertan en blancos. ¿Por qué? Porque es un signo de que
me estoy aproximando a la vida eterna; y me he estado preparando para ese salto
desde este mundo al siguiente.
Todos los
creyentes desean el regreso al hogar con gran añoranza y anticipación, al igual
que nuestro hermano aquí, que ha estado lejos de su hogar por dos meses y todos
los días está deseando alcanzar su hogar. Todos los días él me mira, esperando
apurarme - pero yo todavía estoy sentado. Al igual que cada día él siente mas y
mas anhelo de alcanzar su hogar y su amada, así mi alma, con el paso del
tiempo, tiene nuevo deseo de saltar a esa vida eterna.
A medida que se acerca,
Yo siento dentro mío tal placer que no lo puedo describir, ya que ese día será
para mí un Elevado Día Sagrado. Estoy listo y esperando ansiosamente para esa
transferencia, escuchando a ese llamado con atención. Pero quien no está en ese
nivel, quien no cree en nada salvo en esta vida, cada día presiona sobre él
como una pesada carga.
¿Han escuchado
sobre Mawlana Jalaluddin Rumi, el Maestro mundialmente famoso de la orden de
los "derviches giradores", los Mevlevis? El hizo un testamento
instruyendo a la gente para que no lloren ni se lamenten en el momento que él
dejase esta vida. El dijo que esa noche sería su "noche de bodas", y
que su gozo en ese evento sería mayor que aquel del novio dirigiéndose al
dormitorio nupcial para estar solo con su novia. Por lo tanto, de acuerdo a sus
deseos ellos realizaron una procesión nupcial en su funeral: con tamborines y
flautas, él fue llevado a la tumba.
Ahora, todos
nosotros, somos como peces que han sido agarrados y arrastrados fuera del mar.
Miren a los peces que saltan: ustedes pueden pensar que están bailando, pero
no, están muriendo lentamente. Si esos peces fuesen devueltos al océano a
tiempo, ellos estarían contentos, no ahora.
Yo estoy esperando por ese día de
descanso de las dificultades de esta vida, el día de la inmersión en los
Océanos de Misericordia sin fin, Océanos de Belleza, Océanos de Favores,
Océanos de Conocimiento en la Divina Presencia.
Ésa es mi esperanza, al logro
de lo que cada día me pone un paso más cerca, por eso yo estoy con más gozo con
cada día que pasa, yo les aconsejo, como mis hijos e hijas, como estar felices
durante esta vida y a lo largo de la eternidad.
''Wa min Allah
at-Taufiq''