Salatul fatih

Salatul fatih
Oh Allah bendice a nuestro Maestro Muḥammad, el que abre lo que está cerrado y sella lo que le ha precedido, aquel que hace triunfar a la Verdad por la Verdad, el guía hacia el camino recto, y a su familia, conforme a lo que merece su categoría y su inmenso alcance

viernes, 25 de octubre de 2013

Los Consejos de un Rabbani y el Protegido del Profeta (saaws)

En el Nombre de Allah,
el Misericordioso, el Compasivo

Shaykh Maulana y Hajji Fuat Rabbani

LOS CONSEJOS DE UN RABBANI Y EL PROTEGIDO DEL PROFETA

Del Maulid por Hajji Fuat Rabbani Hz.

Bismillahi Rahmani Rahim

"Esta noche es el aniversario del fallecimiento de mi padre.
Falleció en 1996.  Yo permanecí con él, hice khalwat (reclusión) con él.  Shaykh Maulana nos puso en khalwat en ese entonces, e hice khalwat con él por 30 días.  Cuando acabó con estos 30 días, se fue de este mundo.  Y al día siguiente Shaykh Maulana me ordenó ir a Estambul a continuar con mi khalwat allí.  Enterré a mi padre y me fui.

En esos 30 días, no había hablado con mi padre hasta ese entonces tantas palabras como en aquel tiempo.  Muchas veces yo estaba muy cansado, pero él no dormía, simplemente seguía sentado.  Y tan pronto como me voy, me dice: tráeme esto o esto otro.  Y me despierta, y empieza a decirme otras historias, acerca de lo que va a ocurrir, y he visto todo eso.

Así es, él fue un hombre santo.  Fue un hombre fiel a su palabra.  Fue un hombre humilde, pero era un hombre fuerte.

Sí.  Fue un hombre al que Allah subhana wa ta’ala le concedió, Allah lo invistió con el secreto de la rabbaniyya.  Sí, lo fue.  Y se escondía a sí mismo muy bien.  Ni siquiera sus propios hijos sabían quién era él.  Se escondía a sí mismo.

Pero él no se pudo esconder de mí.  Lo intentó muchas veces.  Pero yo conseguía abrir eso.  Y por eso es que al final me habló, me dijo, lo he intentado todo también contigo.  Pero tú lo has visto todo el tiempo.  Tantas veces no te he dado una respuesta cuando me has dicho cosas, pero tú lo sabías.  Y he visto que muchas veces tu corazón trabaja mejor que el mío.  Y has obtenido la protección; el Santo Profeta (saaws) te protege.

Me dijo, he intentado muchas cosas contigo, y ha habido veces en que estaba enojado contigo, pero entonces recibía una advertencia del Profeta (saaws) que me decía: “Déjalo.  No le digas nada.  Él está bajo mi control, bajo mi autoridad.  Yo lo observo 24 horas al día.”

Así es como es.  Y he visto muchos otros signos.  Y le que mi padre me dijo, desde ese día hasta ahora, lo estoy viendo y lo estoy viviendo, y no se trata de cosas muy felices.  Pero él me dijo, esto es lo que va a ocurrir, dentro y fuera de tus casas.  Me dijo, te aconsejo esto y lo otro.  Y eso es lo que está ocurriendo justo ahora.

Y me dijo, vas a ver cosas, vas a experimentar cosas, no muchos hombres son siquiera capaces de soportar lo que versa, y me dijo haz el trabajo rectamente.  No te vayas al otro lado (a Batil). Si lo hicieras, todos tus antepasados hasta llegar a los profetas no te aceptarían.  No seas débil en frente a nada.  Me dijo, si es necesario quita a aquellos que se pongan de pie en oposición frente a ti.  Y va a ocurrir. Y ten misericordia (dijo), sé paciente hasta que esos días vengan.  Hemos llegado a esos días. Shukr ya Rabbi...”

- Fatiha

Fragmento de las palabras de Sheykh Abdul Kerim El Kibrisi Hz. con ocasión de la celebración del Maulid de su padre, Hajji Fuat Rabbani Hz.

25 de octubre de 2011



Padre e hijo


lunes, 14 de octubre de 2013

Acerca del Id al Adha o la Fiesta del Cordero al final de la Peregrinación

En el Nombre de Allah,
el Misericordioso, el Compasivo




EL 'AID AL-ADHA EN EL HADIZ

Fragmentos del discurso del profesor Mahmûd Es'an Cosan
radiado en Akra FM el 17 de marzo de 2000

Traducido del inglés por Omar al-Yirundí

As salamu 'aleikum wa rahmatullahi wa barakatuhu

         Estimados oyentes, que el Salam, la Rahma y las bendiciones de Allah sean con todos vosotros. Que Allah os dé un feliz 'Aid al-Adha. Que os permita vivir muchos 'Aids con vuestra familia, amigos y otros seres queridos con salud y felicidad. Que os dé 'Aids en el dûnia y al-ájira.

         Después que el Profeta Muhammad (saws) emigrara a Madina al-Munáwwara, vio como la gente celebraba el Nawruç y el Mihreÿan (los equinoccios de primavera e invierno), posiblemente por influencia persa. Dijo: "Allahu Ta'ala os ha bendito con dos fiestas en vez de ésas que celebráis. Las dos fiestas son 'Aid al-Fitr y 'Aid al-Adha".

         … Las palabras Adha y Udhiyya significan el borrego para sacrificar en este 'Aid. Este es el 'Aid del Sacrificio. El nombre de la otra fiesta, 'Aid al-Fitr, viene de la palabra fitr, desayunar, comer o romper el ayuno. Los días y noches de estas fiestas están repletas de bendiciones y recompensas.


a. Revivificar las noches de los 'Aid con el Salât y el Dzikr

         Según las colecciones de Tabarânî, el Profeta (saws) dijo, según la transmisión de 'Ubada ibnu Sâmit:
"Man ahya laylati l-fitri wa laylati l-adha, lam yamut qalbuhu yawma tamûtu l-qulûb" (Sádaqa Rasûlullah, saws)
"Quien revivifique las noches de 'Aid al-Fitr y 'Aid al-Adha con el Salât, el Dzikr, la recitación del Corán y otras actividades similares, su corazón no morirá el Día en que todos los corazones mueran".

         La palabra qalb, corazón tiene dos significados: primero, el órgano físico que bombea la sangre para que circule por el cuerpo. El otro significado son los sentimientos. En árabe, taqallub significa cambiar el ánimo y los sentimientos.

         El corazón a veces muere. Esto es, la persona anda, come, bebe, y trabaja, pero sus sentimientos y espiritualidad se reducen a la nada. Está muerto espiritualmente. Una vez su espiritualidad está perdida, su vida física no tiene ningún valor. Que Allah nos salve de estar así.

Algunas veces Allah manda determinadas calamidades, dificultades y pruebas a algunos de Sus siervos. Algunos no superan la prueba aferrándose a los objetos mundanos, diversiones harâm, desobediencia a Allah y este tipo de cosas. Olvidan el Dîn, desdeñan al-Ájira, no temen a Allah. Incluso les puede parecer que tienen una vida feliz. De hecho, sus sentimientos y espiritualidad están muertos, su destino en al-Ájira no será un sitio feliz. Que Allah nos salve de tal estado.

         Es duro que una persona experimente tal estado especialmente si está falto de visión interior o conocimiento del Dîn. Cuando tiene mucho dinero, una casa confortable, y algo de diversión, piensa que su vida es feliz y que vive bien. La mayoría de materialistas y no musulmanes tienen este sentimiento. Les da igual explotar a los demás, destruir civilizaciones y hundir países para aumentar su riqueza. Producen armas y crean mercados para las mismas instigando enemistades entre naciones e iniciando guerras entre ellas. Hacen lo que pueden para desestabilizar y producir el caos en áreas donde hay ricas reservas de petróleo, uranio y otros minerales preciosos. Esto es lo que hacen las presuntas "superpotencias". Hemos sido testigos de los acontecimientos que han afectado al Cáucaso y los Balcanes. Vimos a gente desesperada, ciudades destruidas, y genocidio de mujeres y niños.

         Vivimos en la época en que mueren los corazones. Verdaderamente, muchos corazones han fallecido. Oímos que dicen "Al hamdulillah, soy musulmán" pero no hay señales de Islam en ellos. Algunos están completamente muertos; sus corazones son como piedras negras. Niegan el Islam y quieren que la gente se distancie de él. Su crimen es doble: no solo se pierden, sino que quieren que los demás hagan lo mismo.

         Los corazones de aquellos que revivifican las noches de los dos 'Aids no morirán. En una época en que la gente tiene que pasar por duras pruebas, confusa, aquellos que revivifiquen las noches de los 'Aids no se descarriarán y elegirán correctamente. Preferirán aquello que es más beneficioso para al-Ájira. Sus corazones estarán vivos y serán los triunfadores.
         
Hay más ahadiz al respecto. Por ejemplo:
"Man ahya layli l-arba'a, waÿabat lahu l-Yanna"
"Quien revivifique las cuatro noches, entrará seguro en el Yanna".

         Las cuatro noches son: Laylatu l-arûba, la noche de Tarwiya, el día antes de 'Arafa en que los huÿÿaÿ, los peregrinos a Meca, van a Mina;  Laylatu l-'Arafa, la noche de 'Arafa, la anterior a 'Aid al-Adha; Laylatu n-nahr, la noche de 'Aid al-Adha; y Laylatu l-Fitr, la noche anterior a 'Aid al-Fitr.
Estas noches ya han pasado. Si tomáis nota, no perderéis las venideras.


b. La importancia del sacrificio del borrego

         El rasgo más destacado de este 'Aid es sacrificar un animal. Los ricos tienen que hacerlo y no pueden excusa para dejarlo. Los musulmanes tienen que aprender que dejar el confort y el bienestar por Allah trae consigo grandes recompensas. Por ejemplo, hacer el salât cinco veces al día honestamente es una dificultad. El wudzú, la ablución es una dificultad. El camino hacia el Yanna está lleno de dificultades mientras que el camino del Fuego es fácil de seguir, atractivo y placentero. El Shaytán embellece a este último con alegría y diversión. Por eso la gente va hacia el Fuego con más facilidad. De otro lado, es difícil sacrificar pero  uno prefiere esta bella acción.

         Algunos se abstienen de sacrificar un borrego en el día del 'Aid con excusas tales como la dificultad de encontrar un sitio apropiado para hacerlo. Ahora que gustaría relatar dos ahadiz sobre este tema: cuenta Ibn 'Abbâs (ra), en una riwaya recogida en Tabarânî, Dara Qutnî y Bayhaqî que Rasûlullah (saws) dijo:
"Mâ unfiqati l-wariq fi shay'in ahabba ilallâhu Ta'ala min nahîrin yunharu fi yawmi 'aid"
"El dinero no se gasta en nada más amado por Allahu Ta'ala que en un animal en el día del 'Aid".

         La palabra wariq en este hadiz significa trozo de plata o moneda. En la Sûra al-Kahf, esta palabra se utiliza en el sentido de "fi wariqikum hádihi", cuando se dice que los Ashab al-Kahf, los Compañeros de la Cueva, gastaron dinero en la ciudad después de despertarse. En el hadiz, todas las demás posibilidades de gastar están descartadas, y se dice que gastar dinero en comprar una res y sacrificarla es el gasto más amado por Allah subhanahu wa Ta'ala y lo que más quiere. Por lo tanto, uno tiene que intentar sacrificar en 'Aid al-Adha.

         También hay recompensa por el sacrificio por 'Aid al-Fitr. No es obligatorio, pero aunque se haga para satisfacer a la familia, se obtienen setecientas zawâb,recompensas, como se especifica claramente en numerosos hadices. En conclusión, Allah ama este sacrificio, y no debemos dejar de hacerlo.

         En otro hadiz relatado por Ummu l-Mu'minín 'Aisha as-Siddiqa (ra) y citado por Ibn Mâÿa, Tirmidzî, Bayhaqî y Hákim, el Profeta (saws) dice:
"Mâ 'ámali 'adamiyyun min yawmi n-nahri ahabba ilallâh min ihrâqi d-dam, wa ínnaha lata'ti yawma l-qiyâmati bi qurûnihâ wa ash'arihâ wa azlafa wa inna d-dam layaqa'u minallahi bi makânin qabla an yaqa'a 'ala l-ard fatayyibû bihâ nafsâ"
"En el Día del 'Aid nadie puede hacer un acto más amado por Allah que sacrificar un animal vertiendo su sangre, y en el Día del Juicio este animal vendrá con sus cuernos, lana, piel y huesos y será puesto en la balanza de cada uno y la sangre del sacrificio alcanzará una estación aprobada por Allah antes de que ninguna gota toque el suelo, por lo que os recomiendo hacerlo".

         El sacrificio recibe un estado de aprobación por Allah con la velocidad de un rayo o incluso más rápido. De ahí el consejo de Sidnâ Muhammad (saws), para que cumplamos el sacrificio gustosamente y no perdamos esta oportunidad de hacer una 'ibâda.


c. Ofrecer el sacrificio con consentimiento del corazón

"Dahhu wa tayyibû bihâ anfúsikum, fa ínnahû laysa min muslimín yuwaÿÿihu udhiyyatahu ila l-qíblati illâ kân dámuhâ, wa qárnuhâ, wa sufuhâ hasánatun muhdaratun fi miçânihi yawma l-qiyâma"
"¡Ofreced vuestros sacrificios, oh musulmanes! Y con este acto, regocijaos en vuestros fueros internos, aprovechaos y alegraos. Si un musulmán vuelve el animal que va a ser sacrificado hacia la alquibla, y lo sacrifica, la sangre, cuernos y lana del animal se convierten en actos buenos que contarán en su balanza en el Día del Juicio".
Transmitido por Ummu l-Mu'minín 'Aisha as-Siddiqa (r.a.), y recogido por ad-Daylamî.

         Todas las partes de la res sacrificada, aunque no se coman, tienen hasanat para la persona que sacrifica.

         Como sabéis, los actos de una persona serán pesados en una balanza el Día del Juicio. Incluso los ángeles tendrán pavor de esa balanza colosal. Los actos buenos de cada persona serán puestos a un lado; y los malos, al otro. Los sacrificios estarán entre los buenos.

         Otro hadiz ilustra este punto:
"Man dahha tayyibatan bihâ nafsuhû muhtasiban li udhiyyatihî kânat lahû hiÿaban mina n-Nâr"
"Quien ofrezca el sacrificio con consentimiento del corazón y la esperanza de ser recompensado por ello, en el Día del Juicio el animal sacrificado será para él una protección contra el Fuego".
Transmitido por Sidnâ 'Ali (r.a.) y recogido por Tabarânî.

         Esto significa que uno de los beneficios del sacrificio del 'Aid es protección contra el Fuego del Infierno.

         Después de conocer estos hadices, hermanos y hermanas, os podéis hacer una idea de cuán importante es este 'Aid. Tenemos que recordar sus bendiciones y actuar con el conocimiento que tenemos.

         Que Allah nos dé muchos 'Aids con salud y felicidad. Recordad a vuestros parientes y amigos las bendiciones de 'Aid al-Adha para que hagan el sacrificio con el consentimiento de su corazón y tengan como recompensa el Jardín. Los días de 'Aid son muy preciosos. Visitad a vuestros parientes, vecinos y amigos con alegría. Servid a vuestros invitados con buena disposición aunque estéis cansados o tengáis sueño. Pensad en la recompensa que conlleva.

         Los hermanos y hermanas que están realizando el Haÿÿ experimentan dificultades por el polvo y la aglomeración en Mina, Muzdálifa y 'Arafa. La recompensa por el Haÿÿ es el Paraíso. El camino hacia el Paraíso no es fácil, requiere abandonar las comodidades cuando sea necesario.

         Nuestro Profeta (saws) resaltó el sacrificio del 'Aid al-Adha a la vez que nos enseñó cuáles eran las bendiciones de la 'ibâda durante los días y las noches del 'Aid. Hacía du'â, takbîr y dzikr mientras se dirigía a hacer salâtu l-'Aid y cuando volvía a casa.


d. Llevar a toda la familia a salâtu l-'Aid

         Mientras leía los hadices sobre el 'Aid, uno llamó mi atención:
"Kâna lâ yakâdu yada'u ahadan min ahlihî 'aidiyyin illâ ajraÿahû"
"Llevaba a todos los miembros de su familia (personas presentes en su hogar, incluídos los asistentes y los visitantes) a salâtu l-'Aid".

         Rasûlullah (saws) quería que todo el mundo estuviera presente en el salâtu l-'Aid. Por este motivo, hacían el salât en una área abierta donde cabía el máximo número de gente posible si el tiempo lo permitía.

         Obviamente, el Profeta (saws) quería que el número de musulmanes aumentara y hacer de salâtu l-'Aid un acontecimiento espléndido y memorable para todo el mundo. Quería que todo el mundo participara de las bendiciones de estas congregaciones de musulmanes.

         Rasûlullâh (saws) iba al salât por un camino y volvía por otro. Como sabéis, tanto si hacéis una buena como una mala obra, su entorno, el lugar, los órganos corporales, y los ángeles serán testigos a favor o en contra de cada uno. Sí, los caminos, las montañas, los árboles, todo lo presente -aunque no advirtamos su presencia- serán testigos en el Día del Juicio. Esta es la razón de que Rasûlullâh (saws) tomara dos caminos diferentes, uno para la ida y otro para la vuelta, cuando se dirigía a salâtu l-'Aid.

         Estamos en unos días muy benditos, por lo que debemos aprovecharlos de manera apropiada para obtener la satisfacción de Allah.

         Pasar el 'Aid de una manera islámica es muy importante para nosotros. Tenemos que prepararnos de antemano. Por ejemplo, estéis donde estéis, podéis visitar los lugares que más os recuerden a Allah.

         En estos días tenemos que hacer du'â por aquellos musulmanes que son perseguidos en el mundo y con problemas de todo tipo por su Dîn.

         Que nuestras noches y días transcurran con los buenos actos. Que Allah os los acepte y os ponga entre aquellos que ama más.

         Os felicito de nuevo: 'AID MUBÁRAK a todos. As salamu 'aleikum wa rahmatullahi wa barakatuhu.

Meca, 17 de marzo de 2000



lunes, 7 de octubre de 2013

El Mes de la Peregrinación

En el Nombre de Allah,
el Misericordioso, el Compasivo



EL MES DE LA PEREGRINACIÓN

Ha iniciado el bendito mes de Dhul Hijja, mes del Hajj (peregrinación a la Makkah) uno de los 5 Pilares de nuestra vía y último mes del año Musulmán 1434.

El Hayy en Makkah comenzará el domingo 13 de Octubre 
El Día de Árafah será el lunes 14 de Octubre
El día del 'Id Al Adha (Fiesta del Sacrificio) será el martes 15 de Octubre, insha’Allah.

Los primeros diez días gozan de grandes beneficios y se recomienda el ayuno durante los primeros 9 días previos al Eid, sino también es recomendable ayunar el día anterior al Eid, el 9 de Dhul Hijja, o sea el día de Árafa (Lunes 14 de octubre)

"Pues, cuando señalamos a Abraham el emplazamiento de este Templo, [le dijimos:] "¡No atribuyas divinidad a nada junto a Mí!" --y: "¡Purifica Mi Templo para los que han de dar vueltas en torno a él, los que permanecerán en retiro junto a él, y los que se inclinarán y se postrarán [en oración]."  Al-Hajj (22:26)


Acerca de las virtudes de los primeros diez días de Dhul Hijja

Dice Allâh en el Qurân: 

Juro por la aurora, por las diez noches” (Sûrah Al-Faÿr [89], âyât 1 y 2). No existe una indicación directa por parte del Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) respecto a que estas diez noches se refieran a los primeros días del mes de la peregrinación; sin embargo, muchos especialistas del Tafsir (exégesis del Qurân) opinan que ésta aleya es una prueba de los beneficios y virtudes de estos días.

Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) indicó en varios ahâdîth que estos días son los mejores de todo el año, dijo (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Ninguna buena obra es superior a las que se hacen en estos diez días (los primeros del mes Dhul-Hiÿÿah)”. Dijeron: “¿Ni el Ÿihâd?” Dijo (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Ni el Ÿihâd, excepto el de un hombre que sale con su vida y su fortuna por la causa de Allâh y vuelve sin ambas cosas” [Al Bujari].

En otro relato mencionó: “Estos días son mejores para Allâh que los demás, y a Él le gusta que se realicen buenas obras en ellos; por esta razón, incrementad las veces que repetís el Tahlîl (decir: La ilâha illallâh), el Takbîr (decir: Allâhu Akbar) y el Tahmîd (decir: Al-hamdulillâh)”.

En estos textos se hace evidente que cada día de los diez es mejor que cualquier otro del año, incluso el viernes, excepto cuando este coincide con los primeros días del mes de DhulHiÿÿah, pues en él concuerdan dos virtudes, la del viernes y la de ésta época.

El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) instó a los musulmanes a incrementar sus buenas acciones durante estos días.

Entre estos días se encuentran el de ‘Arafah y el del Nahar (sacrificio).

En estos días se realizan las mayores formas de adoración: oración, ayuno, caridad y el Haÿÿ, esta coincidencia sólo se da en este tiempo.

Acciones y obras recomendadas durante estos días

Como estos días son tan virtuosos, y en ellos Allâh Gusta de las buenas acciones, más que en los del resto del año, las obras que se realicen en ellos son consideradas como las mejores, tal como lo expresó el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) en los relatos que citamos con anterioridad. Dentro de las acciones recomendadas tenemos:

El arrepentimiento sincero

Arrepentirse es dejar de cometer todo lo que desagrada a Allâh de las acciones que se realizan en secreto y público, reconociendo que se ha obrado mal, acongojarse por lo que se haya hecho, y tomar la decisión con firmeza de que no se va a volver a incurrir en la falta cometida. Los pecados de los que debe arrepentirse el musulmán son: 

Ø  Dejar de cumplir con alguna de las obligaciones del Islam.
Ø  Cometer alguno de los actos ilícitos y vedados por el Islam.

Cuando una persona caiga en alguna de estas faltas debe arrepentirse de inmediato, sea la hora que sea, pues uno nunca sabe cuándo le llegará la hora de su muerte, sin olvidar que una mala acción trae o conlleva a otra, y por ello no debe dejar acumular sus faltas.

Dice Allâh: “¡Oh, creyentes! Arrepentíos ante Allâh en forma sincera, y vuestro Señor borrará vuestras faltas” (Sûrah At-Tahrîm [66], âyah 8).
Ibn Al-Qayim (rahimahullâh) dijo: “La sinceridad en el arrepentimiento consta de tres partes esenciales: Recordar todas las faltas para arrepentirse de ellas, que la determinación, para dejar de cometer faltas, vaya acompañada por la sinceridad y la veracidad, y dejar por completo los errores y las faltas; esto asegura que la persona se ha arrepentido de verdad”.

Hacer el Haÿÿ o la ‘Umrah

Estas dos formas de adoración coinciden con estos días, si se sigue la modalidad del Haÿÿ que el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) hizo y aconsejó a sus sahabah que hicieran. Además de que la peregrinación es un deber que tiene que cumplir todo musulmán y musulmana una vez en su vida, cuando cuenta con las condiciones para ello. El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) exhortó a que se realizara el Haÿÿ y la ‘Umrah, por los grandes beneficios a los que se puede hacer acreedor quien los realice, los cuales lo harán merecedor de la gracia de Allâh en ésta la Otra Vida.

El Cumplimiento de las obligaciones

Cuando decimos “el cumplimiento de las obligaciones”, nos referimos a que se deben hacer en sus tiempos establecidos, con todas las condiciones y características señaladas por la Shari‘ah para su validez, y aplicando la Sunnah enseñada por el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) en cada una de ellas.

Abû Hurairah (radiallâhu ‘anhu) narró que el Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Allâh Subhânahu wa Ta‘alâ dijo: “Yo Declararé la guerra a quien dañe a un piadoso cercano a Mí. Ningún siervo se acerca a Mí con algo más querido que (el cumplimiento de) Mis mandatos a él. Y el siervo sigue acercándose a Mí, haciendo obras, además de las obligatorias, hasta que llego a Quererlo. Y si Yo lo Quiero: me Convierto en su oído, con el que oye, y me Convierto en su vista, con la que ve; y en su mano, con la que sujeta; y en su pierna, con la que camina. Si me pide (algo) le Daré con seguridad. Si me pide refugio se lo Daré con seguridad. Y no Hesito en Hacer nada tanto como Hesito al Tomar el alma de un creyente, pues él detesta la muerte y Yo Detesto verlo incómodo” [Al Bujari].

La constancia en las obras de bien y el cumplimiento de las obligaciones son unas de las características del verdadero creyente. Dice Allâh: “Y que realizan las oraciones prescritas” (Sûrah Al-Ma‘âriÿ [70], âyah 34).

Incrementar la realización de obras de bien

Cierto es que la realización de obras de bien es algo que Agrada a Allâh en cualquier tiempo del año y lugar; sin embargo, las que se hacen en estos días, los diez primeros de Dhul-Hiÿÿah, son más apreciadas y mejor recompensadas. Así que, quien no tuvo la fortuna de hacer el Haÿÿ, puede aprovechar su tiempo incrementando su adoración durante estos días, se recomienda hacer muchas oraciones, además de las obligatorias, leer el Qurân, dar limosna, ser más benevolente y cariñoso con sus padres y familiares, etc. Recordemos que las obras voluntarias nos hacen merecedores del amor de Allâh.

Dhikr (invocación o recuerdo de Allâh)

Pese a que  el Dhikr hace parte de las obras de bien, lo mencionamos por separado porque Allâh, Altísimo, lo especificó en está aleya: “... y recuerden el Nombre de Allâh en los días consabidos al sacrificar las reses del ganado que Él les Ha Proveído” (Surâh Al-Haÿÿ [22], âyah 28), y porque Su Mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) igualmente lo hizo cuando dijo: “…incrementad las veces que repetís el Tahlîl (decir: La ilâha illallâh), el Takbîr(decir: Allâhu Akbar) y el Tahmîd (decir: Al-hamdulillâh)”. 

El ayuno

Hafsa (radiallâhu ‘anha) dijo: “El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) nunca dejó de hacer las siguientes cuatro acciones: El ayuno de ‘Ashura (décimo día del mes de Muharram), el ayuno en los diez días de Dhul-Hiyÿah, ayunar tres días de cada mes y hacer dos Raka‘at antes del medio día”. Por supuesto que lo que solo se ayuna nueve días de los del mes del Haÿÿ, pues el décimo es el del ‘Id, y es prohibido ayunar este día.

Dedicarse al Takbirât durante los días del ‘Id

Es Sunnah que se haga el Takbirât en todas partes, los hombres en voz alta mientras que las mujeres lo hacen con voz baja.

El sacrificio

Allâh Altísimo le ordenó a Su Mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) hacerlo. Dice el Qurân: “Reza, pues, a tu Señor y sacrifica [los animales en Su Nombre]” (Sûrah Al-Kauthar [108], âyah 2). En esta aleya encontramos dos actos que se deben realizar en este día, el décimo de Dhul-Hiÿÿah, el primero es la oración del ‘Id, y el segundo el sacrificio. Ibn ‘Umar (radiallâhu ‘anhu) narró que el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) sacrificó animales en este día durante los diez años que residió en Madinah.